El 7 de septiembre arrancó el proceso electoral 2021 con ocho partidos políticos en el país. ¿Son demasiados partidos? ¿A quién se le ocurrió que necesitábamos tantos?
Estas preguntas que suenan bastante lógicas, demuestran que tenemos que hablar de la Reforma Política de 1977.
Para el politólogo Javier Santiago Castillo, este sistema pluripartidista fue la manera que encontró el régimen político de los años 70, en México, para darle salida al descontento social, y con ello arrancó el camino hacia la democracia “que todavía no concluye”.
“Antes de la Reforma del ‘77 teníamos un sistema de partido hegemónico, en donde había un partido de Estado, que predominaba en todo el contexto político nacional”, nos dijo Santiago Castillo, también consejero del Instituto Nacional Electoral (INE) de 2014 a 2017.
Un bocado de historia
¿Cómo es que llegamos a ese sistema autoritario? Según Santiago Castillo fue parte del proceso de la Revolución Mexicana, la cual derivó, en 1929, en un solo organismo político: el Partido Nacional Revolucionario (PNR).
Todos los líderes de aquel entonces dejaron las armas y se unieron al PNR para luchar por sus demandas de manera política. En 1946, tal organismo se convirtió en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Así fue construyéndose paulatinamente este sistema de partido hegemónico y se consolidó con Adolfo Ruiz Cortines entre el 52 y el 58, con el PRI como partido de Estado”
Javier Santiago Castillo, politólogo.
En esos años, el escenario era así: “además del PRI, estaban el Partido Popular Socialista (PPS) y el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) como partidos satélites que dependían del Estado”.
Y el Partido Acción Nacional, “como partido secundario que era independiente pero que no tenía posibilidades de ganar dadas las reglas del juego”, según Santiago Castillo.
También había partidos de izquierda como el Partido Comunista Mexicano (PCM) o el Partido de los Pobres (PDLP), los cuales se organizaban en la clandestinidad.
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Cómo era México en 1977
Así llegamos a 1976, cuando el PRI ganó la presidencia con José López Portillo como único candidato, nos contó Xiuh Tenorio, consultor y director de Estrategias Públicas y Locales (EPLOC).
López Portillo llegó sin ningún tipo de legitimidad porque “fue apoyado por el PRI, el PPS y el PARM”, dijo el especialista y agregó que el PAN no presentó candidato porque no quiso entrar a la simulación.
Este escenario provocó la Reforma Política de 1977, nos dijo Santiago Castillo “porque fue la manera que encontraron para darle salida a las tensiones políticas y sociales que existían”
Consultor y director de Estrategias Públicas y Locales (EPLOC)
Las tensiones se alimentaron durante décadas por el descontento de la gente y la falta de una democracia con partidos políticos que lucharan por sus demandas, “las cuales se fueron a los movimiento campesinos, obreros y urbano-populares, pero también a la guerrilla”.
Para Xiuh Tenorio, estaba en el aire el movimiento del 68, el ‘halconazo’ del 71 y “un gran exterminio de organizaciones de carácter agrícola, campesino y asesinatos políticos importantes. Fue un periodo en el que se aniquiló cualquier tipo de expresión distinta a lo que pensaba el régimen”.
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La Reforma Política de 1977
Jorge Carpizo, rector de la UNAM entre 1985 y 1989 y luego procurador y secretario de Gobernación en el sexenio de Carlos Salinas, escribió que en 1977 “el país necesitaba una serie de reformas si se deseaba conservar la estabilidad política”.
¿Qué fue lo que se hizo entonces? La Reforma Política del ‘77 “les da la posibilidad de participación a fuerzas que no habían tenido representación en las urnas, se establece en la ley un procedimiento para que se pueda institucionalizar la participación política”, dijo Tenorio.
Además, se incorporaron los diputados plurinominales, “es decir que aunque un nuevo partido no ganara un distrito, tenía acceso a una cuota de diputados en la Cámara”, de acuerdo con Tenorio.
Esto abrió la posibilidad a que, por primera vez, “hubiera bancadas de oposición real al PRI, según el experto y “así llegaron varios luchadores sociales a representar las demandas de la población en el Congreso”.
Xiuh Tenorio piensa que la Reforma Política de 1977 fue un gran avance democrático, pero a partir de la reforma electoral del 97, el registro político le dio prioridad a la capacidad de movilización y de realizar asambleas y no a que se representara a un sector de la población.
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¿Cuál es la razón de ser de un partido político?
El célebre politólogo italiano Norberto Bobbio escribió que un partido político es un instrumento para que ciertos grupos sociales se introduzcan en el sistema político, puedan expresar “sus reivindicaciones y sus necesidades”, y “participar, de manera más o menos eficaz en la formación de las decisiones políticas”.
Por eso, según Javier Santiago Castillo, aunque un sector social sea minoritario, “es una minoría que merece tener representación política. El número de partidos es la posibilidad de que estas minorías tengan una presencia política, y que las decisiones políticas no sean solo de las mayorías”.
Sin embargo, tanto Santiago Castillo como Tenorio coinciden en que urge legislar en la materia, ya que en 2020 es muy difuso saber si los partidos representan realmente a sectores sociales, o más bien deben su existencia al pragmatismo y los acuerdos políticos.
¿Necesitamos eliminar partidos políticos?
Para Javier Santiago Castillo, “es muy probable que en las elecciones de 2021 desaparezcan algunos partidos y que haya un ajuste gracias a la voluntad de los ciudadanos”.
Eso no significa que la legislación actual no requiera adecuaciones, según el exconsejero del INE, “pero yo no veo visión de Estado en ningún partido, para fortalecer la democracia y se hagan ajustes que socialmente son reclamados”.
Xiuh Tenorio opina que los partidos políticos se han convertido en vehículos “para que varios personajes transiten por la arena electoral”, pero el problema no es el número de partidos sino la calidad.
“Tenemos que buscar que estas organizaciones sean más sólidas, que quede claro qué representan y qué no representan, y así, si se observa una contradicción, que el ciudadano tenga la posibilidad de premiar o castigar”
Xiuh Tenorio
Y agregó que deberían ser bienvenidas todos las organizaciones a la participación política, siempre y cuando no se les den diputados ni dinero público hasta que no tengan el 5% de votación.
“Eso demostraría que realmente tienen una agenda, una causa, y eso va a obligar a tener definiciones mucho más claras y contundentes. Eso, en lugar de encarecer el registro que solo favorece a quien tiene los recursos suficientes y que provoca preguntas como ¿de dónde sale ese dinero? ¿Cómo se consiguió?”, concluyó Tenorio.
Se necesitan partidos que representen todas las visiones diferentes a la del partido en el poder, pero.. ¿todos estos partidos políticos llevan nuestras demandas en sus agendas?, ¿las representan cuando toman decisiones?
