La reforma electoral fue desechada, pero en víspera de la votación había incertidumbre sobre qué haría el Partido Revolucionario Institucional. Por una parte, Alejandro “Alito” Moreno, dirigente nacional del partido, negaba rotundamente que su partido apoyaría la reforma.
Sin embargo, tras las votaciones recientes en el Congreso, se podía esperar cualquier cosa del PRI.
Alejandro Moreno y los senadores priistas fueron fundamentales para que la reforma a la Guardia Nacional pasara. Miembros del partido que por tanto tiempo logró mantener a México bajo el mando civil fueron quienes votaron para que la seguridad nacional siga en manos de las fuerzas armadas hasta 2028.
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A partir de esta votación surgieron muchas preguntas sobre la posición del PRI ante una posible alianza con el resto de la oposición en las elecciones futuras.
En términos simples, hay dos grupos en el Congreso: por un lado está la autonombrada Cuarta Transformación y por otro lado está la oposición.
Del lado del presidente se encuentran su propio partido, Morena, el Partido del Trabajo (PT), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y en el Senado los miembros restantes del Partido Encuentro SociaL (PES), el cual perdió su registro en 2018.
Del otro lado se encuentran el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Mexicana (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).
¿Con quién vota el PRI?
Según datos proporcionados por Jeffrey Weldon, académico y profesor del ITAM, el PRI sí vota como oposición. A pesar de las especulaciones que surgieron a partir de que el PRI se uniera a Morena en la reforma constitucional sobre la Guardia Nacional, el partido de Alejandro Moreno se encuentra más cerca del PAN y del PRD que de Morena en ambas cámaras.
Si bien el PRI es el partido de oposición que más vota con Morena en la Cámara de Diputados sus patrones de votación siguen más cerca de los de la oposición (PAN, PRD y MC) que de la coalición del presidente (Morena, PT, PVEM y PES).
Los diputados del PRI votan con Morena el 86.3% del tiempo, lo cual puede parecer mucho, pero según nos comentó Weldon esto “no significa que no exista oposición”. El mismo PAN vota con el partido en el poder el 80% del tiempo.
El académico del ITAM nos explicó que la mayoría de las iniciativas pasan por el Congreso de manera unánime debido a que son cosas rutinarias que no causan mayor controversia.
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Por ejemplo, muchas de las votaciones en esta legislatura han sido sobre cambios en el lenguaje para hacerlo neutro. Weldon también nos comentó que este es el caso para la mayoría de los países.
“AMLO propone muy poco en comparación con otros presidentes” menciona Weldon, por lo que son pocas las cosas en las que la oposición puede estar en desacuerdo. Como punto de comparación, Morena como oposición votó con el PRI el 57% del tiempo en la LVII Legislatura (2015-2018).
En el Senado, el PRI se encuentra todavía más del lado de la oposición que en la Cámara baja. Votan el 84% del tiempo con Morena, mientras que con el PAN votan un 95% del tiempo. Esta diferencia entre cámaras podría atribuirse al dirigente y diputado del partido Alejandro Moreno cuya influencia es mucho mayor en la Cámara de Diputados que en el Senado.
La oposición se encuentra en los márgenes, es esa diferencia de once puntos porcentuales en el senado y siete en la cámara de diputados que indican que el PRI está mucho más cerca del PAN que de Morena.
Reforma Eléctrica
En octubre de 2021 el presidente Andrés Manuel López Obrador envió una iniciativa para revertir la reforma eléctrica de su predecesor, Enrique Peña Nieto, reformando los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución. La idea de la iniciativa de López Obrador era dar el control de la industria eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
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PAN, PRI, PRD y MC se pronunciaron en contra de la reforma como era propuesta por el presidente y por primera vez, la oposición de la legislatura actual se presentó como un frente unido y frenaron la propuesta del presidente.
Fue a partir de este momento que una alianza comenzó a verse como una verdadera posibilidad.
El PRI y la militarización
La reforma constitucional, apoyada por el presidente para entregar la Guardia Nacional a la Secretaría de Defensa Nacional y extender el plazo en el cual las fuerzas armadas se encargarán de la seguridad pública, pasó gracias al apoyo del PRI para conseguir una mayoría calificada, en ambas cámaras.
El líder priista, Alejandro Moreno, rompió filas con la alianza Va por México en esa ocasión para unirse a la coalición del presidente.
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Hubo muchas especulaciones sobre la razón detrás del apoyo a esta reforma. La única diputada morenista que votó en contra de la reforma, Inés Parra Juarez, acusó a su partido y a Moreno de haber pactado impunidad a cambio del apoyo del PRI.
Las especulaciones sobre un posible pacto se deben a que el líder del PRI ha sido acusado de enriquecimiento ilícito, fraude fiscal, tráfico de influencias, lavado de dinero y desvío de fondos federales.
Moreno aseguró que el voto del PRI reflejaba el compromiso del partido con la seguridad y nada más. Independientemente del motivo, la bancada tricolor le dió la victoria al presidente y puso en juego su lugar en la alianza opositora.
Reforma Electoral
Jeffrey Weldon nos mencionó que si bien el voto del PRI sobre la Guardia Nacional no lo separó de la oposición, este voto es la excepción y no la regla. El PRI en ambas cámaras se comporta como oposición. En el Senado el PRI vota todavía menos que el PRD con el partido del presidente.
A pesar de que Morena reactivó el proceso de desafuero en contra de Alejandro Moreno, la bancada priista se mantuvo del lado de la oposición y votó en contra de la propuesta del presidente.
