Promesa incumplida: contratos por adjudicación directa no han disminuido

Compartir:

Tras los escándalos de corrupción de sexenios pasados, una de las principales consignas de esta administración era erradicar ese problema. Sin embargo, eso no se ha reflejado en la forma en que se realizan las contrataciones públicas.

La gran mayoría de los proyectos de los gobiernos anteriores se contrataban por adjudicación directa, es decir, sin procesos abiertos ni competidos. Aquí mencionamos que en el sexenio actual 8 de cada 10 contratos se otorgan de esta manera, lo cual no representa una disminución en comparación con sexenios pasados.

Este gobierno, aunque se diga distinto a los del pasado, tiene una clara preferencia por los proyectos sin competencia pública, así lo señaló este análisis de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), una de las principales organizaciones en el país que se dedica a la investigación en estos temas. 

Quizá quieras leer: Ocho instituciones de gobierno celebraron contratos con empresas fantasma este año

Un gobierno no tan diferente a los demás, al menos no en compras

El estudio de MCCI señala que en las compras públicas sin licitación es donde más se presentan casos de corrupción ya que no es posible saber con precisión qué uso realmente se le están dando a los recursos.

Este tipo de compras son legales, pero deben usarse excepcionalmente por los riesgos que implican. Sin embargo, en este gobierno parece que la excepción es, más bien, que haya compras mediante concursos públicos.

A pesar de eso y las promesas de combatir la corrupción, las adjudicaciones directas siguen siendo la opción predilecta de compras en este sexenio porque son más sencillas. No se concursan los proyectos y el gobierno elige a los proveedore. 

2021 sin cambios

Los primeros dos años del sexenio no se distinguieron por una diferencia en la cantidad de compras por proceso cerrado y 2021 tampoco; el porcentaje de contratos directos se ha mantenido. A nivel federal, el gobierno realizó un total de 157,796 contratos en 2021, y de ellos, el 80.3% se adjudicaron directamente. 

El porcentaje de contratos de proyectos federales es superior al del gobierno de Felipe Calderón y se mantienen con respecto a los número que había en el de Enrique Peña Nieto. 

De todos los contratos que se han otorgado, destacan los que son sobre publicidad del gobierno, pues el 90% de ellos se dieron sin ninguna competencia. Los y las expertas de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad señalan que el gasto en publicidad históricamente ha sido uno de los espacios donde más control de información puede haber.

Si los contratos se desglosan más, también es posible notar cifras similares en otras áreas: bajo la administración de Ana Gabriela Guevara, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) otorgó entre 2019 y 2021 más del 90% de sus contratos a través de licitaciones directas. 

Quizá te interese: Conacyt: en plena crisis de credibilidad y con contratos ocultos

Respecto a las instituciones públicas que más proporción de adjudicaciones directas contrataron en 2021 sobresalen el IMSS, el Banco de Bienestar y el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI). El 99% de los contratos del INSABI, por ejemplo, fueron por este método de contratación. 

A mediados de 2021, el presidente dijo que para el 1 de diciembre de ese mismo año se terminarían de sentar las bases de su gobierno. No obstante, la cantidad de contrataciones federales directas durante su mandato son muestra de lo contrario. 

Tal como los gobiernos anteriores, hay una resistencia por dejar las adjudicaciones directas. Con ello, el riesgo de actos de corrupción sigue presente. 

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.