A Tania le quitaron a su hija cuando tenía apenas un año y ocho meses de edad.
En junio de 2022 un grupo de seis elementos de la Policía Bancaria e Industrial ingresó a su domicilio ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón, y tras arrebatarle a la bebé de sus brazos, la tiraron al piso y la golpearon.
Tania no sabía lo que ocurría. A la fuerza la sacaron de su casa y la trasladaron a la Coordinación Territorial Álvaro Obregón 3, consta en la queja con folio CDHCM/IV/122/AO/22/D4114 de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
Desde entonces no supo nada de su bebé.
El argumento por el que los policías se llevaron a Tania sin ninguna órden de aprehensión de por medio, era porque había una denuncia en su contra por violencia familiar, pero eso no lo supo la mujer sino hasta varios días después, cuando ya la habían ingresado al Centro de Readaptación Femenil de Santa Martha Acatitla, donde una jueza le dijo el motivo por el que estaba en la cárcel.
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Ahí Tania permaneció cuatro meses. Se volvió una de las 226 mil 916 personas que estaban presas en centros de reclusión en México, 40% de las cuales no tenía una sentencia, según arrojan datos del Cuaderno Mensual de Información, Estadística Penitenciaria Nacional.
En ese tiempo, desde la cárcel, la mujer se dedicó a buscar a su hija, pues las autoridades que la detuvieron y sus familiares se negaban a darle información.
“Quiero narrar cómo es que mi hija me fue arrebatada y hasta ahora llevo un año un mes sin verla. Ella me fue arrebatada con violencia dentro de mi domicilio por elementos de la policía bancaria quienes me detuvieron sin orden (de aprehensión) y quienes me mantuvieron incomunicada por 24 horas o más”, nos platicó en entrevista.
“Desde ese momento de la detención y cada día intenté a través de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México conocer el paradero de mi hija hasta que la Comisión de Búsqueda de Personas la localizó con su padre”.
Libre, pero sin su hija
Tania fue liberada en octubre de 2022. Mediante el oficio UGJ11/15126/2022 un juez penal decidió que podía seguir su proceso en libertad y le impuso medidas cautelares, por lo que durante seis meses más tuvo que presentarse cada mes ante las autoridades, demostrar que tenía un domicilio fijo y presentar constancias de tratamientos médicos.
Hace unos días Tania obtuvo su exoneración por falta de pruebas, luego que la jueza decidió suspender el proceso judicial en su contra. Pero aún no ha podido reencontrarse con su pequeña hija.
“Soy víctima de violencia vicaria”, nos dijo al referirse a la agresión que implica que un miembro de una pareja no permita al otro el contacto con los hijos o hijas .
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Tania nos relató que lo primero que hizo al obtener su libertad fue ir al domicilio que compartió con su ex pareja, Simone, en la Unidad Copilco Universidad. Ahí encaró al padre de su hija, pero no pudo ver a la pequeña.
“Inmediatamente busqué a mi hija en el domicilio donde vivíamos y en el que él sigue viviendo. El 9 de octubre, un domingo, pude encontrarlo en el departamento, toqué la puerta, el timbre y él vino a la planta baja. Me dijo que él tenía una orden de restricción en mi contra, y que la niña no estaba con él. Ahí se me desplomó el mundo”, nos narró.
A pesar de que existe un mandato judicial para que su padre, Simone “N”, un académico italiano residente en México, presente a la hija de ambos en el juzgado, el hombre no lo ha hecho. Ahora Tania teme que su expareja haya sacado a su hija del país con todo y que alertó a las autoridades sobre esa posibilidad.
El miedo se hizo todavía más latente cuando Tania recibió un correo electrónico de la embajada de Italia en México en el que le notificaban que Simone había tratado de expedir el pasaporte italiano para su hija. Sin embargo, al personal de la representación diplomática les extrañó que solamente acudiera el padre, por lo que decidieron contactar a la madre de la menor.
“Lo importante ahora es saber dónde está mi hija”, nos dijo.
Una bebé sin su mamá
Ante la imposibilidad de poder ver a su bebé, Tania interpuso en enero una denuncia por retención en contra de Simone en la Fiscalía de Investigación de Delitos cometidos en Agravio de Niñas, Niños y Adolescentes.
En una audiencia celebrada este mes, la autoridad judicial exigió a Simone presentar a la niña, sin embargo él no lo hizo. Es más, ni siquiera se presentó ante las autoridades y en su lugar envió a su representante legal.
“Sólo llegó su abogado, pese que había medidas cautelares de la presentación de la niña, pues no fue presentada, no llevaron a mi hija tampoco ese día”, nos relató.
“El abogado nos dijo que no tiene noticias de él, que solo está pagado y como patrono del caso, pero que no tiene ni siquiera contacto con Simone”.
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Tania nos comentó que un juez fijó el próximo 4 de agosto como fecha para que Simone presente a la niña. Y aunque las autoridades están al tanto e incluso se interpusieron alertas migratorias en mayo, la mujer sigue sin ver a su hija.
Cuestione intentó localizar a la expareja de Tania, pero no hubo respuesta. El caso está siendo analizado por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
“Les pido con todo mi corazón que nos apoyen. Yo espero cualquier comunicación a cualquier hora para que podamos encontrar a mi hija”, nos dijo.
La pequeña ahora tiene más de 2 años y medio. Desde hace un año tampoco ve a su madre.
