El Congreso mexicano sigue sin darle la importancia necesaria a la regulación del consumo de marihuana, a pesar de que tendría un impacto positivo en una gran segmento de la población y en la lucha por recuperar la paz en el país, de acuerdo con Frida Ibarra, directora de incidencia de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).
El año pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional prohibir el consumo de marihuana para uso recreativo, ya que su penalización atenta contra el libre desarrollo de la personalidad.
También el 28 de junio de 2021 la SCJN le ordenó al Congreso regular su mercado precisamente porque es inconstitucional prohibir la siembra, cosecha, transporte, comercialización y consumo de la marihuana. Acabó el 2021 y sigue sin existir esta regulación.
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La regulación que no llega
El 1 de febrero de 2022 arrancó un nuevo periodo ordinario del Poder Legislativo y con este una nueva oportunidad para que por fin se regule el consumo de la marihuana en el país.
Incluso el 4 de febrero el senador morenista Ricardo Monreal aseguró que se le daría prioridad a la iniciativa para regular este mercado.
“Lo aprobamos el año pasado por unanimidad aquí y lo enviamos a la Cámara de Diputados, que actúa como Cámara revisora, pero en la Cámara revisora no se modificó nuestra iniciativa y se mandó a revisar al Senado, Cámara de origen, y sus observaciones y sus modificaciones”, nos dijo en entrevista exclusiva, el senador Monreal.
Monreal también nos explicó que hasta este momento la iniciativa está sin consenso, pero resaltó la importancia de esta reforma y que “tiene que salir por consenso y estoy haciendo un esfuerzo de conversación y de diálogo con todas las fuerzas políticas para lograrlo en los próximos días, meses. Pero es una ley muy importante. Tengo fe y confianza en que va a salir”.
Para Frida Ibarra, el Senado mexicano sí debería darle prioridad a la regulación porque es importante para mejorar las instituciones de seguridad del país.
“En el contexto de la guerra contra las drogas, las instituciones de seguridad desperdician muchísimos recursos en la persecución de pequeños narcos minoristas, cultivadores o usuarios que utilizan la droga simplemente para su consumo, en lugar de utilizar esos recursos para la atención de otro tipo de delitos que sí dejan víctimas”, dijo Ibarra.
Aunque agregó que la regulación de cannabis por sí sola no va a eliminar la violencia del país, “porque la violencia es un tema bastante estructural”, sin embargo se le debe dar prioridad porque el camino hacia la solución “sí tiene que ver con la regulación de drogas” y eso, de acuerdo con Ibarra, las y los congresistas lo saben.
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¿El Congreso se está haciendo pato?
“Son más de tres años en que estamos discutiendo el mismo tema y la gente todavía sigue siendo penalizada por el mero consumo de la sustancia, todavía sigue sufriendo las consecuencias de la prohibición”, nos dijo la directora de incidencia de MUCD, Frida Ibarra.
Y añadió que “mientras los legisladores no se pongan a hacer su trabajo”, las consecuencias siempre las seguirán sufriendo “las personas más vulnerables, como son los cultivadores o las personas que viven en zonas marginalizados de las ciudades” donde las policías incluso utilizan la siembra de cannabis como método para extorsionar a la ciudadanía, de acuerdo con Ibarra.
¿Entonces por qué no se acelera su regulación? Para Ibarra “es algo relacionado con inercias específicas dentro del Congreso, donde hay muchos legisladores que todavía tienen posturas conservadoras respecto a cómo es la mejor manera de regular”.
“Creo que ya la pregunta no es si hay que regular o no, la mayoría ya está de acuerdo en que hay que regular, pero tienen muchas dudas, muchos miedos sobre cómo hay que hacerlo y empiezan a meter sobrerregulación”, dijo Frida Ibarra.
Por otro lado, también hay que considerar a la industria ya que de acuerdo con la experta “ha estado metida desde el principio en las discusiones en el Senado y ha tenido influencia que ha detenido algunos avances”.
Esto se debe a que la regulación se ha convertido en una lucha sobre si debe estar más encaminada a hacer justicia social, con un marco en el que se vean beneficiados también los pequeños productores, o más bien un dictamen en el que gane la industria y sus grandes participantes.
En todo caso, aunque Ibarra no es muy optimista de que esta regulación se concrete en la actual legislatura, considera que el proyecto regulatorio ya debe estar casi listo.
“El 15 de diciembre del año pasado, el senador Ricardo Monreal y Olga Sánchez Cordero presentaron una iniciativa que es la que más posibilidades tendría de salir”, dijo la experta.
Aunque hay otros proyectos en las comisiones del Senado, de acuerdo con Ibarra, prácticamente están rondando el mismo contenido. “O sea, nada más falta, literalmente, la voluntad política para ello. Tienen ya casi que el dictamen listo”, aseguró Ibarra.
La experta concluyó que a pesar de que ya está casi listo el proyecto, “no se le está poniendo la atención necesaria porque quizás ya no es una de las prioridades de este gobierno. Es un tema que se quedó simplemente en el discurso”.
