El 15 de octubre de 2020, el general Salvador Cienfuegos, ex secretario de la Defensa Nacional en el sexenio de Enrique Peña Nieto, fue arrestado en Los Ángeles, California, bajo los cargos de lavado de dinero y de fabricar, importar y distribuir drogas en Estados Unidos.
Casi un mes después, el 17 de noviembre, el Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó una declaración en la que solicita que se retiren los cargos penales contra Salvador Cienfuegos. ¿La razón? Que sea investigado y, en su caso, juzgado en México.
La declaración del Departamento de Justicia de Estados Unidos viene firmada tanto por el fiscal general de Estados Unidos, William P. Barr, como por el de México, Alejandro Gertz Manero.
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¿Por qué Estados Unidos liberó al general Cienfuegos?
De acuerdo con la declaración firmada por ambos fiscales, al enterarse del arresto y los cargos de Estados Unidos contra el general al que apodaron llamado “El Padrino”, la Fiscalía General de la República (FGR) arrancó su propia investigación.
Luego de la presión ejercida por el gobierno mexicano, como explicó en la tarde de ayer el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, el Departamento de Justicia llegó a la conclusión de que había que desestimar los cargos contra Cienfuegos y mandarlo de regreso a México.
¿Por qué? “En reconocimiento de la sólida asociación de aplicación de la ley entre México y Estados Unidos, y con el interés de demostrar nuestro frente unido contra todas las formas de criminalidad”.
El documento resalta en más de una ocasión que los dos países están comprometidos y van a cooperar para que se aplique la ley.
“Como refleja la decisión de hoy, somos más fuertes cuando trabajamos juntos y respetamos la soberanía de nuestras naciones y sus instituciones. Esta estrecha asociación aumenta la seguridad de los ciudadanos de nuestros dos países”, cierra el comunicado.
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¿Qué dijo Marcelo Ebrard?
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó este martes 17 de noviembre, que al actual gobierno federal de México no le pareció correcto cómo se dieron los hechos.
“El 21 de octubre sostuve reunión con el embajador (Christopher) Landau en esta cancillería, en la que le expresé verbalmente la sorpresa y el descontento de México por no haber sido enterado con anticipación de que existía una investigación en contra del general retirado Cienfuegos, quien fuere el secretario de Defensa Nacional”, dijo Ebrard.
El canciller también detalló que el 26 de octubre le mostró el descontento del gobierno de México al fiscal de Estados Unidos, William P. Barr, “por la falta de información compartida en la investigación y posterior detención de Cienfuegos”.
Ya que supone, según Ebrard, que entre México y Estados Unidos “tenemos una alianza en contra de la delincuencia organizada, y no era entendible que siendo aliados no se hubiese notificado a la parte mexicana”.
El 28 de octubre se envió una nota diplomática a Estados Unidos manifestando este “profundo extrañamiento” y dos días después el administrador interino de la DEA, Timothy Shea, mandó las 743 páginas de la investigación.
Ebrard envió la investigación al fiscal Gertz Manero, quien se puso en contacto con el fiscal de Estados Unidos para colaborar y a la postre firmar la declaración conjunta del 17 de noviembre.
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¿Entonces queda libre Cienfuegos?
De acuerdo con el canciller Ebrard, el hecho de que se retiren los cargos a Cienfuegos en la corte de Nueva York no significa que ya quede libre, sino que seguirá su proceso en México, donde se le aplicarán las leyes mexicanas porque los supuestos delitos se cometieron aquí.
“Es una decisión que vemos con simpatía y que pensamos positiva, porque no la vemos como el camino a la impunidad sino como un acto de respeto a México y a las fuerzas armadas de México”, dijo el canciller.
Y concluyó que nuestro país seguirá colaborando con Estados Unidos en materia de seguridad, porque estas bases de cooperación “solo pueden existir si hay respeto a la soberanía de México”.
¿Qué habrá detrás de este hecho insólito?
