La nueva variante del virus causante de COVID-19 que ha puesto en alerta al mundo. Ómicron, una variación descubierta en Sudáfrica a principios de noviembre y que la Organización Mundial de la Salud declaró de preocupación el día 26 del mismo mes.
Distintas autoridades han explicado que es muy pronto para saber si Ómicron hace más rápido el contagio, si más fuerte la enfermedad o si la vacuna tiene menos efectos contra ella. Entonces, ¿cuál es el problema con esta variación?
Las primeras pruebas indican que hay un mayor riesgo de reinfección por Ómicron respecto a otras variaciones que también fueron declaradas de preocupación (como la Delta), indicó la OMS en un comunicado.
Te puede interesar: No solo es la vacunación contra COVID-19; México se rezaga en toda la vacunación infantil
Además, se ha detectado que la infección por Ómicron se da a un ritmo mayor que con la variaciones responsables de brotes anteriores, lo cual indica que tal vez se contagia con mayor rapidez.
Sin embargo, nada de esto es aún definitivo. Tanto la OMS como la doctora Angelique Coetzee (descubridora de la variación) refieren que se deben esperar al menos dos semanas para saber cuál es el comportamiento de Ómicron.
“La variante B.1.1.529 presenta un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes”, informó la OMS el viernes.
A detalle, se sabe que Ómicron “tiene más de 50 cambios, pero 30 de ellos están en una sola proteína. Justo la proteína que le permite infectarnos y contra la que están hechas las vacunas”, informó en Twitter Thalía García Téllez, inmunoviróloga e investigadora clínica de vacunas.
Ella incluso señala que si hay cambios de importancia en el efecto de la vacunación, se verán hasta dentro de seis semanas.
En conclusión, se teme que Ómicron afecte la inmunización que dan las vacunas pero hasta el momento esto es sólo una sospecha.
¿Por qué mutan los virus?
Algo que es muy importante saber, es que mutar es parte de la naturaleza de los virus. “Todos los virus mutan cada vez que generan una copia de sí mismos. Copiarse es lo que pasa cuando infectan. O sea, cada día se generan miles de versiones distintas”, explicó García Téllez.
Lee más: ¿Sigues desinfectando el súper? Se derriban mitos sobre el contagio de la COVID-19
Estas variaciones pueden debilitarlos o fortalecerlos.
Además de que los virus mutan naturalmente, García Téllez alertó que si “vacunamos más lento de lo que muta el virus y facilitamos contagios (no usar cubrebocas, no mantener la distancia, no ventilar los espacios y no aislarse si hay síntomas)”, esto también contribuye a las variaciones.
¿Qué pasa cuando una variación aparece?
Cuando una variación es detectada, el Grupo Consultivo Técnico sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2 la analiza y determina si la variante es de interés o de preocupación.
Las variantes de interés muestran cambios en su genoma y una mayor transmisibilidad que contribuye a que surjan brotes.
Las de preocupación, además de los puntos anteriores, muestran mayor virulencia (hacen más grave la enfermedad) o una disminución de la eficacia de las medidas para combatirla, como las vacunas. Es importante reiterar que ninguna de estas características se ha demostrado en el caso de Ómicron.
Incluso, la doctora Coetzee explicó que el primer paciente en el que se encontró la variable Ómicron y su familia tenían síntomas “muy, muy leves”.
En entrevista con la BBC, detalló que lograron hallar la variación porque los síntomas de este paciente le resultaron inusuales.
Estos síntomas fueron: “Un poco de dolor de cabeza, no tenía realmente dolor de garganta, lo describió más bien como una picazón, sin tos ni pérdida de gusto u olfato”.
¿Cómo reaccionó el mundo?
Ante la variante Ómicron del SARS-CoV-2, Israel, Japón y Marruecos cerraron sus fronteras, mientras que Australia aplazó reabrirlas del 1 al 15 de diciembre.
China, por su parte, anunció que donará mil millones de vacunas a África, continente con tasas de vacunación menores al 1%.
Como ya dijimos, el retraso en la vacunación propicia la aparición de variantes.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “no hay elementos para preocuparnos, no hay motivos de riesgo de acuerdo a los reportes que me han entregado los especialistas”.
En su conferencia mañanera, agregó que “no hay información de que las vacunas no sean efectivas para enfrentar esta variante”.
Por si te interesa: Más del 98% de los nuevos casos de COVID-19 son de personas no vacunadas
El sábado, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, señaló que restringir viajes o cerrar fronteras son medidas poco útiles para enfrentar a la variación y que la información en torno a la variante es “desproporcionada”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, consideró el lunes que Ómicron es motivo de preocupación, pero no de pánico y aseguró que los expertos no consideran que sean necesarias medidas adicionales en ese país.
Finalmente, la OMS llamó a reforzar medidas sanitarias como el lavado de manos, uso de mascarillas, aceleración de la vacunación, ventilación de espacios cerrados y distanciamiento social.
