La austeridad tiene sus consecuencias
Aunque los eventos a los que asiste el presidente Andrés Manuel López Obrador cuentan con buena asistencia, también es cierto que no ha quedado exento de reclamos.
Una de esas ocasiones ocurrió apenas el 17 mayo pasado, cuando una maestra le dijo al presidente: “¿Por qué le quitó a nuestros niños el apoyo a la Olimpiada de Matemáticas del Conacyt? El Conacyt le quitó el apoyo a nuestros niños para poder salir fuera del país a representar a nuestro México”.
López Obrador respondió que “hay un error ahí. Pero lo voy a revisar. Pero no te preocupes, yo lo voy a investigar”, aseguró el presidente en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
El pasado 29 de abril el sitio de noticias Círculo Digital publicó un video en el que se ve al presidente viajando en una carretera en Salina Cruz, durante su gira en Oaxaca. Ahí López Obrador fue interceptado por un grupo de personas que le reclamaron el recorte de personal que los había dejado sin empleo.
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“(Llevo) 18 años apoyándolo para que llegue usted y me corran”, le dijo un hombre. Una mujer también se quejó: “Soy madre soltera, tengo 16 años de base, no es justo, nos están haciendo mucho daño, señor presidente”.
López Obrador los escuchó y solo dijo: “Ahí viene el gobernador (Alejandro Murat) conmigo, vamos a buscar la forma”.
En otra ocasión, el 2 de abril, un ciudadano le gritó “corrupto” a López Obrador, en los pasillos del aeropuerto de la Ciudad de México. El presidente caminaba por la terminal aérea cuando el hombre continuó la protesta: “¿Por qué haces montajes afuera de Palacio Nacional?”. El mandatario siguió con su camino sin responder y hasta se tomó selfies con algunos viajeros.
Una de las cuestiones que ha provocado más protestas ha sido el recorte al programa de estancias infantiles. Por ello, el 17 de febrero, un grupo de trabajadoras en Sonora se acercaron al presidente para hablar sobre el recorte que aplicaría en ese entonces a nueve mil 653 estancias infantiles, del programa de apoyo a madres y padres trabajadores, pero López Obrador solo les contestó: “Ya, ya, ya, ya hablé sobre el tema”.
Los reclamos de las mujeres continuaron, pero el presidente se alejó de ellas, mientras posaba para unas fotos con otras personas.
Y antes de acabar el 2018, en diciembre, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) aplicó un despido masivo contra sus trabajadores, lo que causó que las personas afectadas se manifestaran durante un evento en Oaxaca.
En ese contexto y nuevamente en el Aeropuerto de la Ciudad de México, una mujer lo encaró: “Señor Obrador, soy del SAT. ¿Qué va a pasar con nosotros?”. El presidente dijo que “no va a pasar nada, ustedes no tienen problema”.
¿Le seguirá reclamando la ciudadanía a AMLO por sus decisiones?
