El domingo 16 de abril se llevó a cabo el primer debate por la gubernatura de Coahuila organizado por el Instituto Electoral de Coahuila. Participaron el candidato por Morena Armando Guardiana, el ex subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, y ahora candidato del Partido del Trabajo Ricardo Mejía, el candidato de la coalición PAN-PRI-PRD Manolo Jiménez y el candidato por el Partido Verde y Unidad Democrática de Coahuila, Lenin Pérez.
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“El debate fue dominado por las agresiones, por las descalificaciones y por los insultos entre los candidatos y poco espacio le dieron a las propuestas”, nos explicó Facundo González, doctor en ciencias sociales y miembro de la Academía de Ciencia Política y Administración Urbana de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, quien considera que las pocas propuestas que presentaron fueron débiles considerando la magnitud de los problemas del estado.
“El perfíl mismo de los candidatos dejaba mucho que desear, no noté que hubiera un candidato que destacara entre ellos (…) me parecen muy cercanos en cuanto a su perfil unos de otros”, también mencionó el académico.
Rompimiento en Morena
De acuerdo con las encuestas Jiménez y Guadiana se encuentran al frente en las preferencias electorales; sin embargo, el enfrentamiento se dio primordialmente entre Guadiana y Mejía. Los ex compañeros de partido aprovecharon la plataforma para atacarse mutuamente.
Ricardo Mejía llamó a Guadiana “producto de la imposición y la corrupción”; también recordó que en 1993 el ex senador y empresario estuvo preso por “defraudar por 20 millones al banco de comercio exterior”.
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El candidato de Morena ha explicado con anterioridad que su estancia en el penal de Topo Chico fue de 48 horas y estuvo relacionada con un adeudo mercantil, no con un fraude. Pero durante el debate se limitó a llamar a Mejía un “traidor sinvergüenza” y a presentar documentos firmados por Mejía donde este se comprometía a respetar los resultados de las encuestas, cosa que considera que no cumplió.
Como te contamos en esta nota, el ahora candidato del PT dejó Morena tras perder en la encuesta interna de Morena. A pesar de ir en tercer lugar, su candidatura ha representado un reto importante para el partido del partido del presidente en Coahuila. Morena pasó de ocupar el primer lugar en las preferencias de la ciudadanía a principios de año a encontrarse casi veinte puntos por debajo del candidato del PAN-PRI-PRD, según algunas encuestas.
Con excepción de Jiménez, los demás candidatos “se están practicando disputando el patronazgo político de Andrés Manuel”, dijo González.
Pa’ adelante
“El Peña Nieto de los Moreira” fue como llamó Armando Guadiana a Manolo Jiménez. El candidato de la coalición Va por Coahuila y representante del PRI fue acusado de corrupción, negligencia y nepotismo. En más de una ocasión, tanto los demás candidatos como la moderadora lo cuestionaron sobre la poca transparencia que hay entre el gobierno de Coahuila y su empresa familiar.
Sin embargo, más allá de un par de insinuaciones de corrupción en contra de los demás candidatos, el priista se limitó a ignorar las acusaciones y presentar sus propuestas.
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“Aquí no estamos atados al pasado, aquí vamos por el presente y el futuro de lo que más amamos en esta vida que son nuestras familias, por eso a partir de este momento por cada mentira o ataque yo solamente voy a decir propuestas”, dijo el candidato que según polls.mx tiene un 89% de probabilidad de ganar.
El académico nos explicó que el candidato del oficialismo está en una posición con desafíos, ya que por su trayectoría “no sería pertinente que se deslindara del actual gobernador, pero mostrar cercanía al actual gobernador tampoco le favorece”.
Aún así ha logrado mantenerse al frente en las encuestas y “la única forma de que Guadiana pudiera remontar sería que hubiera algún acontecimiento inesperado”, considera el también maestro en sociología política.
