Tan solo del 28 al 31 de marzo de 2024 -días en los que celebraban los días santos- se cometieron 267 homicidios en el país, de acuerdo con el informe de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) que reúne el reporte diario de homicidios dolosos, cerrando el mes de marzo de 2024 con 2,192 delitos de este tipo, lo que representa un promedio diario de 70.7 casos.
Con estos números, marzo se coloca como el mes más violento del primer trimestre de 2024, ya que en enero el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) registró 2,048 homicidios dolosos en enero y en febrero 1,941.
Las cifras de marzo 2024 significaron un aumento del 2% respecto a 2023, 1% contra 2022 y 13% menos que el 2021.
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En 2020 marzo registraron 2,633 homicidios dolosos, siendo el mes más violento durante ese año; y en 2019 el SESNSP informó que el mes con mayor número de estos crímenes fue junio con 2,565.
Semana Santa de 2020, la más violenta
De acuerdo con los registros diarios de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Semana Santa que tuvo más víctimas de homicidios dolosos fue la de 2020 en la que mataron a 676 personas en el periodo entre el 5 y el 14 de abril de ese año. El año siguiente, 2021, se coloca en la segunda posición con 627 víctimas de homicidios dolosos entre el 28 de marzo y el 4 de abril.
Desde ahí los registros de la SSPC indican una ligera disminución en el número de víctimas de este delito durante las vacaciones de Semana Santa que en 2022 sumaron 584, en 2023 fueron 560 y en 2024 se cometieron 557, números inferiores de los que se reportaron el primer año de gobierno de este sexenio que en 2019 registró 596 homicidios dolosos durante las vacaciones de Semana Santa.
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Terror en Guerrero
En marzo de 2024 se presentaron además casos que azotaron a la ciudadanía y lamentablemente, ambos sucedieron en el estado de Guerrero gobernado por la morenista Evelyn Salgado. Uno fue el asesinato del estudiante de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Yanqui Kothan Gómez Peralta, el 7 de marzo de 2024, quien presuntamente murió por el disparo que le dio un policía que se encuentra prófugo, como te contamos en esta nota.
La muerte de Yanqui Kothan, que desató fuertes protestas de los estudiantes normalistas, culminó en la remoción de la fiscal general de Guerrero, la teniente coronel Sandra Luz Valdovinos Salmerón, la del secretario de Seguridad Pública, Rolando Solano Rivera y del secretario General de Gobierno, Ludwing Marcial Reynoso Núñez.
El 28 de marzo de 2024 se presentó otro terrible escenario, esta vez en Taxco, Guerrero. El secuestro y después asesinato de Camila, de 8 años. La niña fue invitada a jugar en una alberca en casa de una vecina y supuesta amiga de su madre llamada Ana Rosa.
Cuando la madre de Camila fue a buscarla, Ana Rosa negó que la niña hubiera llegado a la casa; la madre de Camila recibió mensajes donde le cobraban un rescate de $250,000 pesos, pero pronto, gracias a los videos grabados de las cámaras de vigilancia que le proporcionaron los vecinos, se empezó a revelar la verdad.
La niña llegó a la casa de Ana Rosa y en menos de una hora ya había sido asesinada. Los videos revelan cómo Ana Rosa y José N -taxista detenido por su participación en el crimen y presunta pareja sentimental de Ana Rosa- que sacaron a la niña en una bolsa negra y la subieron a la cajuela de un taxi en el que se deshicieron del cuerpo.
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La historia termina aún peor. Luego de que la familia de Camila tuviera en su poder las cámaras de vigilancia llamaron a las autoridades, pero al no tener una orden de aprehensión, no podían detener ni a Ana Rosa, a José N y otra persona involucrada.
Decenas de habitantes bloquearon la avenida principal de la ciudad para exigir una respuesta pronta. Todo estaba claro y sobre la mesa, pero la desesperación ganó. Los manifestantes primero volcaron vehículos que se encontraban fuera de la casa de Ana Rosa y después rompieron el cerco de policías para sacar a los sospechosos del crimen.
Las tres personas fueron agredidas brutalmente por la ciudadanía enardecida y tuvieron que ser auxiliadas por los elementos de la policía y trasladados al ministerio público, donde poco después y tras la airada golpiza que Ana Rosa recibió ese día, perdió la vida.
Ambos casos causaron fuertes impresiones en la ciudadanía, pues refleja la incapacidad de nuestros sistemas para protegernos y hacer justicia, más la descomposición del tejido social que parece irreparable.
