El ejército ruso avanza en territorio ucraniano a pesar de las sanciones económicas que varios países han impuesto. Como aquí explicamos, el conflicto no es algo nuevo y tampoco lo son las violaciones al cese al fuego en la frontera entre Rusia y Ucrania.
Ambos países firmaron acuerdos de paz después de 2014, cuando Rusia invadió la península de Crimea, al sur de Ucrania. Sin embargo, los ataques en el este del territorio ucraniano no pararon, según la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE, según sus siglas en inglés).
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Paz, invasión y luego “paz”
El conflicto entre los dos países se remonta a la caída de la Unión Soviética y la declaración de independencia de Ucrania, de acuerdo con el Consejo de Relaciones Exteriores, una organización dedicada a la investigación en política exterior. Desde entonces, Ucrania ha buscado acercarse cada vez más a Occidente y alejarse de Rusia. Prueba de ello es la relación cada vez más cercana que tiene con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Rusia, en 2008, impidió que esto pasara.
Sin embargo, en 2014, Rusia invadió Crimea. El presidente ruso, Vladímir Putin, tiene un interés especial en la península ucraniana por su posición estratégica y porque ahí se encuentra una base naval rusa. Tras la invasión, los dos países firmaron el primer Acuerdo de Minsk para ponerle un fin a las agresiones y para retirar a las tropas del este de Ucrania, en las regiones separatistas de Donetsk y Luhansk.
Un segundo acuerdo fue firmado luego de unos meses después de que fracasó el desarme pactado en el primero. Esta vez, el encuentro fue supervisado por la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE, según sus siglas en inglés). Los acuerdos nunca fueron eficaces, pues los enfrentamientos militares continuaron.
Un conflicto que no terminó
El problema actual tiene como antecedente violaciones del cese al fuego acordado en los Acuerdos de Minsk. La OSCE tiene un registro de estos ataques desde el 2016. La mitad de ellos han sido disparos, la otra mitad han sido bombardeos.
Y es que, además, ha habido cientos de heridos y muertos.
De las 91 víctimas civiles de agresiones el año pasado, 16 murieron.
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Si bien los registros del cese al fuego se han reducido con el tiempo, desde abril de 2021, oficiales de la Unión Europea habían registrado movimientos crecientes en la frontera entre Rusia y Ucrania, terminando en el conflicto que aqueja a Ucrania actualmente. Hasta el 24 de febrero, el gobierno ruso aseguraba que su ejército nunca había pisado territorio extranjero. Luego de reconocer la independencia de las regiones separatistas, mandó sus tropas al interior de Ucrania, con el pretexto de mantener la paz.
