¿Qué es una Política Exterior Feminista y por qué debe importarte?

Compartir:

- Advertisement -

México se comprometió a construir una Política Exterior Feminista (PEF) en 2019. El entonces canciller Marcelo Ebrard dijo en la 74ª Asamblea General de la ONU, que se celebró el 28 de septiembre de ese año, que nuestro país tiene un gobierno feminista. Sin embargo fue hasta enero de 2020 cuando se adoptó oficialmente una PEF. ¿Qué significa esto?

Una PEF significa que los Estados deciden adoptar una perspectiva feminista para relacionarse con otras naciones. Debería de involucrar una agenda de género amplia en donde no solo se pongan en el centro de la discusión los temas relacionados con la reducción de la violencia contra las mujeres y niñas, sino de otros grupos en situación de vulnerabilidad, nos dijo Daira Arana, directora regional de la organización de análisis sobre asuntos internacionales Global Thought Mx.

“Una Política Exterior Feminista debe buscar terminar con las estructuras que oprimen a las personas por razón de género, pero también en razón de otras circunstancias que desfavorecen el ejercicio de sus derechos, debe ser una política que se construye con la ciudadanía, sobre todo con la sociedad civil. No es una política exterior tradicional en el sentido de que la construye y la impone la propia estructura del Estado”, detalló la especialista.

Te puede interesar: La próxima generación de gobernadoras podría incluir la agenda feminista en la política

Arana nos explicó que la PEF también “debe tener una agenda muy clara sobre la solución pacífica de los conflictos, de desarme, de reducción de la militarización y militarismo; no solamente hacia fuera del Estado, también dentro de la política nacional con la que debe haber una buena articulación para lograr sus objetivos”.

Promueve el respeto a los derechos humanos de la ciudadanía

La Política Exterior Feminista es un concepto que surgió en 2014 cuando la ex ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, Margot Wallström, anunció que basaría la política exterior del país en la promoción de la igualdad de género y en la reorientación de la toma de decisiones en el ámbito internacional.

La decisión de Wallström se recibió con desdén y burlas, ya que sucedía en el mismo año en el que Rusia había anexado Crimea a su territorio por medio de una intervención armada que aumentó las tensiones internacionales.

Sin embargo, pocos años después varios países se sumaron a la tendencia de la Política Exterior Feminista desde sus propias versiones: Canadá en 2017, Francia y Luxemburgo en 2019; México en 2020 y España 2021, entre otras naciones.

Los lineamientos de la PEF tienen beneficios importantes para la ciudadanía, nos dijo Daira Arana. Genera mecanismos para un mejor ejercicio de los derechos humanos, apoya los esfuerzos de construcción de paz y que las acciones contra la discriminación y la violencia contra las mujeres sean efectivas.

También lo que busca es que las desigualdades sociales y estructurales se reduzcan -incluyendo la económica- y que se permita que las personas tengan un libre desarrollo, añadió la especialista.

De hecho, parte de los fundamentos que se adoptaron en las PEFs de los diferentes Estados tienen sus antecedentes en acuerdos internacionales como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de 1979; la Plataforma de Acción de Beijing por la Igualdad de Género de 1995 o la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en 2000.

México, el primero de América Latina

Daira Arana detalló que hay algunos países que tienen definida su política exterior bajo este concepto, pero hay otros que comparten muchas características sin designarla como feminista.

Albania, Argentina, Bélgica, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Francia, Alemania, Israel, Liberia, Luxemburgo, México, Mongolia, Ruanda, España, Suecia y el Reino de Países Bajos y Túnez son países que representan al grupo Política Exterior Feminista Plus (FFP+ por sus siglas en inglés) quienes se reunieron en septiembre de 2023 en el marco de la 28 Asamblea de las Naciones Unidas y anunciaron la primera declaración global sobre política exterior feminista.

Pero no en todos lados se siguen los mismos preceptos. Por ejemplo, Canadá -cuando se sumó en 2017 y hasta la fecha- basó su PEF en la Política de Ayuda Internacional Feminista (FIAP), la primera de mundo, que se enfoca en destinar recursos a organizaciones que defienden los derechos de la mujer y a los movimientos feministas, incluyendo el lanzamiento del Fondo de Igualdad (Equality Fund) y otros proyectos que han recibido fondos millonarios.

También puedes leer: Paridad no basta: las mujeres no se sienten representadas por la clase política, según informe

Sin embargo, la PEF de Canadá se limita a estas acciones, contrario a posiciones más ambiciosas para enfrentar las estructuras de poder patriarcal, como en Suecia, aunque sí incluye la participación política de las mujeres, la perspectiva de inclusión y diversidad entre los temas de áreas prioritarias.

Para el panorama de México, la organización de asuntos internacionales Global Thought recomienda algunas acciones para que el Estado mexicano pueda consolidar su Política Exterior Feminista y reestructurar aspectos para que se generen cambios verdaderos.

La organización recomienda formalizar el documento de la PEF en México y convertirla en política pública; hacer efectivo el trabajo con la sociedad civil y otros sectores; eliminar enfoque binario de género y hacer énfasis en grupos de atención prioritaria.

También ampliar la visión de la PEF para que no se enfoque solo en la estructura de la Secretaría de Relaciones Exteriores; y el fortalecimiento del vínculo con la agenda nacional y los gobiernos locales.

Los retos aún son grandes

La declaración abierta de los Estados como países que sostienen una PEF es un gran avance, pero aún falta mucho por hacer. En enero de 2023, 17 de 151 países -excluyendo los sistemas monárquicos- tenían jefas de Estado, y 19 de 193 tenían jefas de Gobierno, de acuerdo con ONU Mujeres. Europa sigue teniendo la cifra más alta de países liderados por mujeres.

Te puede gustar: Tejiendo redes para crear un mundo más justo: Colaboratoria Feminista

“El éxito de las PEFs es bastante complicado porque depende de la consecución de los objetivos en la agenda internacional y nacional (…) No puedes tener una PEF, que debería impulsar la desmilitarización (porque es uno de los fines de las PEFs), si al interior de tu país impulsas los procesos de militarización, generas gasto militar, propicias espacios para las Fuerzas Armadas, en lugar de tener una agenda dedicada al sistema nacional de cuidados”, explicó Arana.

En 2023, las mujeres representan casi el 23% de los ministros de Gabinete en el mundo. En Europa y América del Norte las mujeres ocupan el 31.6% de estos puestos y en América Latina y el Caribe el 30%. Solo 13 países cuentan con igualdad de género en el Gabinete, donde el 50% o más de sus miembros son mujeres que se desempeñan como jefas de ministerios, la mayoría de estos países son europeos.

El camino aún es largo y es necesario que las políticas exteriores con perspectiva feminista pasen del dicho al hecho, de lo que se dice en las convenciones internacionales a lo que se hace dentro y fuera de los Estados, solo así los beneficios que representan llegarán realmente a la ciudadanía de todo el mundo.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.