2021 ha sido uno de los años más desafiantes de las últimas décadas y quedará marcado porque no fue posible reconstruir al mundo después de que la COVID-19 lo cambiara todo en 2020, de acuerdo con la internacionalista Arlene Ramírez Uresti.
“Algo que se esperaba es que se pudiera contener la COVID-19, pero no se ha logrado del todo, lo que ha generado retrasos económicos, políticos y comerciales. Y ha habido grandes retos, sin lugar a dudas, para el mundo entero. Es un año por demás controversial”, explicó la doctora.
Además, según la experta, en 2021 ocurrieron otros eventos que provocan “una gran especulación respecto a lo que puede ser el mundo en el futuro” y que indican que en 2022 el planeta debe esperar fuertes desafíos.
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Los golpes de la pandemia
Para Ramírez Uresti, aún cuando este año inició la vacunación contra COVID-19 en varios países incluido México, 2021 también es un año que lamentablemente será recordado por su trágico impacto en el mundo.
Además de que la emergencia sanitaria continúa, también seguimos teniendo otras consecuencias del confinamiento que comenzamos a ver desde 2020 como el aumento del desempleo y las personas en situación de pobreza.
“La OMS lo ha dicho claramente: la pandemia no ha terminado y el control de la emergencia sanitaria pues no se ha estabilizado porque todavía faltan muchos países para avanzar en el tema de la vacunación”, explicó Ramírez Uresti.
Además, comentó que mientras no se realicen las acciones pertinentes para superar esta emergencia sanitaria, tanto los mercados como la política interior y exterior de los países seguirán remando a contracorriente.
El simbólico atasco en el canal de Suez
De acuerdo con Ramírez Uresti, la imagen del enorme buque Ever Given atascado en el Canal De Suez es un símbolo de lo que ocurrió en 2021, ya que es tan solo la punta del iceberg de un cuello de botella que padece el mundo en cuanto a la distribución de productos y materia prima.
“Lo que ocurrió en el Canal de Suez es uno de los muchos tropiezos que hay en la cadena de suministros. Tenemos un caldo de cultivo comercial que va a generar una pérdida importantísima de flujos de mercancías para 2022”, explicó la especialista.
Esta es una consecuencia también de la pandemia debido a varios factores como la crisis económica, los cierres temporales de fábricas y de fronteras, aumentos de precios y el desabasto de algunos bienes y servicios.
Se trata de un círculo vicioso preocupante, según la experta, porque podría generar más crisis económicas, desempleo y desabasto de alimentos, así como tensiones en los principales mercados del mundo.
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El papel de China
2021 también será recordado como un año complicado para China y que por lo tanto podría ser complicado para el mundo en el futuro, según Ramírez Uresti.
“China tiene problemas muy fuertes en términos económicos y comerciales para 2022. No luce bien, con crecimiento detenido en el último año. Y algo que va a ser crucial en el desarrollo de China para 2022 será cómo se resuelve el flujo de mercancías en los próximos meses”, dijo.
Y agregó que ese país no solo tiene el desafío de estabilizarse, sino de no perjudicar al comercio global con la crisis en la cadena de suministros incluso de energía, pero además sin dañar al medio ambiente.
“Los acuerdos de la COP26 generan mucha especulación en torno a cómo lograrán China y las grandes economías cumplir con los compromisos para frenar el cambio climático, y por otro lado, no entorpecer el desarrollo de sus economías”, explicó la experta.
Estados Unidos, a prueba
El 6 de enero, en Estados Unidos arrancaron el año con un evento fuera de lo normal para esa democracia: la toma del Capitolio por personas afines al entonces presidente Donald Trump y que protestaban en contra de los resultados electorales.
A pesar de la crisis electoral y una transición llena de fricciones, 14 días después Joe Biden tomó protesta como presidente y Kamala Harris como vicepresidente de Estados Unidos.
Para Ramírez Uresti 2021 quedará marcado por “la inesperada transición tan atropellada en los Estados Unidos, el cambio de gobierno” pero además por “la falta de aceptación que está viviendo el presidente Biden” y que no ha podido revertir.
Por si esto fuera poco, también quedará marcado por la salida de Estados Unidos de Afganistán, en donde habían estado sus tropas por 20 años, después de la caída de las Torres Gemelas en 2001.
“Es uno de los grandes legados negativos de Trump. De entrada, al haber asegurado que el tema ya estaba totalmente controlado y que no debía preocupar a la comunidad internacional, siendo todo lo contrario”, explicó Ramírez Uresti.
Este evento obviamente también tendrá un impacto en Afganistán, donde el pueblo afgano seguirá siendo rehén de un régimen y de un grupo extremista.
También impactará en la región, donde el hecho de que haya salido Estados Unidos no quiere decir que ya no exista la intervención de otros intereses políticos y económicos, y que por otro lado podría aumentar la presión para la construcción y consolidación de democracias en la zona.
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El mundo sin Angela Merkel
Por último, Ramírez Uresti señaló que en el futuro recordaremos 2021 como el año de la salida de la canciller alemana Angela Merkel del panorama político global.
Según la especialista, “Merkel representó durante 16 años un contrapeso importante” frente a liderazgos nacionalistas, y “logró poner temas sobre la mesa de la agenda internacional”.
“La pérdida de ese contrapeso va a ser importante en temas humanitarios, económicos y militares”, explicó.
No solo el nuevo canciller alemán Olaf Scholz tendrá que llenar los zapatos de Merkel a pesar de tener una visión de Estado diferente, para la experta es muy necesario que surja una figura que sirva de contrapeso a liderazgos nacionalistas o autoritarios en el escenario internacional.
¿Recuerdas algún otro suceso de 2021 que podría marcar el futuro del mundo?
