Ana tiene 11 años y se acerca a su maestra de español para entregarle una hoja de papel en la que ha escrito “no me siento cómoda con este tema”. La profesora imparte la clase de Ciencias Naturales y Vida Saludable explicando el aparato reproductor masculino y femenino.
En Guanajuato, Karla estudió en una escuela religiosa donde le dijeron las maestras que “las niñas quedaban embarazadas si entraban a los baños de los niños”. Ximena, que ya es una mujer adulta de 45 años, recuerda que su mamá doctora le enseñó un libro de enfermedades sexuales donde los genitales se veían llenos de pus y granos “asquerosos” como manera de explicarle que eso iba a pasarle “cuando tuviera relaciones sexuales”.
“Entre mitos, leyendas y miedos, muchos adolescentes en México han aprendido de manera equivocada sobre sexualidad”, explican jóvenes activistas en un video que abrió el Foro Nacional de Juventudes sobre Educación Integral en Sexualidad en la Ciudad de México.
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En un contexto donde la educación integral en sexualidad (EIS) es un tema crucial para el desarrollo y bienestar de los adolescentes, una encuesta nacional realizada por el Instituto de Liderazgo Simone De Beauvoir a 1,200 estudiantes de 12 a 16 años que cursan la secundaria, ha revelado importantes desafíos en la forma en que este tema se aborda en las escuelas.
El Instituto Simone De Beauvoir es una organización y centro de formación feminista de la sociedad civil mexicana que desde el 2000 ha contribuido al fortalecimiento de los liderazgos sociales y la participación ciudadana con perspectiva de género y de derechos como una estrategia para avanzar hacia la igualdad de género y la justicia social, según explica en su página web.
Los resultados de la “Encuesta Nacional sobre la Implementación de Educación Integral en Sexualidad en Escuelas Adolescentes 2023” han encendido las alarmas sobre la necesidad de revisar y mejorar el enfoque educativo en este ámbito.
Frené Salguero, directora del Instituto, destacó las consecuencias de no contar con educación integral en sexualidad (EIS) accesible a todas las personas y que se reflejan “en diversas problemáticas relacionadas con la sexualidad de las juventudes que tienen impactos especialmente graves en niñas y adolescentes”.
Salguero ejemplificó los conflictos juveniles relcionadas con la sexualidad como “los embarazos no deseados en la adolescencia, aumento de infecciones de transmisión sexual, incremento de la violencia sexual y de género en las relaciones de pareja, el tabú de hablar sobre placer y consentimiento”, entre otras problemáticas “que podríamos reducir si hubiera una estrategia efectiva sobre EIS”.
Con una perspectiva interseccional que buscó dar voz a la población indígena, afromexicana, con discapacidad y de la diversidad sexual, la encuesta arrojó resultados sorprendentes y, a veces, preocupantes.
Vergüenza de preguntar sobre sexualidad
Uno de los datos más notorios es que el 46% de los adolescentes encuestados han experimentado dudas en relación a la sexualidad en los últimos meses. Esta cifra se eleva al 58% en el caso de adolescentes con discapacidad, resaltando la necesidad de una atención especializada.
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Los obstáculos para abrir conversaciones abiertas sobre sexualidad y reproducción se han manifestado como un problema generalizado, afectando al 40% de los adolescentes encuestados. Las causas principales incluyen la vergüenza o el miedo de preguntar (42%), la persistencia de mitos en la sociedad (15%) y la falta de apertura en el tema dentro de sus familias (8%).
Falta de preparación docente y familiar sobre sexualidad
Otro hallazgo relevante es la figura a la que los adolescentes recurren cuando buscan resolver sus dudas.
El 51% se acerca a sus padres, el 41% busca respuestas en sus amistades y el 25% se dirige al cuerpo docente de sus escuelas. Sin embargo, la encuesta resalta un problema crítico: aproximadamente 4 de cada 10 adolescentes no logran obtener respuestas satisfactorias de estas fuentes, indicando una falta de preparación adecuada por parte de los adultos para abordar estas inquietudes.
Aunque las escuelas abordan algunos aspectos de salud sexual y reproductiva, desarrollo del cuerpo humano y otros temas relacionados, los resultados de la encuesta muestran una brecha significativa en la educación sexual integral.
Los adolescentes encuestados expresaron un deseo claro de discutir temas más amplios, como violencia y seguridad (48%), género (44%), diversidad (44%), sexualidad (40%) y relaciones (39%). Además, sorprendentemente, muchos consideran que la educación en sexualidad debería comenzar en la primaria, resaltando la necesidad de abordar estos temas de manera temprana.
Precariedad presupuestaria para capacitar docentes
Las voces de los jóvenes activistas también se han alzado en el debate sobre el precario presupuesto que se le asigna a la capacitación docente en educación sexual integral.
A través de una investigación exhaustiva que involucró decenas de solicitudes de acceso a la información y entrevistas en profundidad, 32 activistas de las redes del Instituto para la Libertad Sexual y de Género (ILSB) encontraron también que el 93% de las personas entrevistadas considera urgente e importante que se enseñen contenidos de EIS en las escuelas aunque no hay un presupuesto robusto para ello.
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A pesar de la urgencia por educar sobre sexualidad, las asignaciones presupuestarias no reflejan la urgencia de capacitar al respecto porque se destina únicamente el 10% del presupuesto del Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP) a estos temas, lo que equivale a tan solo 587 pesos anuales por escuela y las formaciones en este ámbito no son obligatorias.
El PRODEP es un programa de la Secretaría de Educación Pública cuyo objetivo es contribuir al fortalecimiento de los conocimientos y habilidades para el desempeño de las funciones del personal docente, a través de una oferta académica de programas de formación continua, donde la educación sexual no es una de sus prioridades.
Las demandas por una educación integral en sexualidad
Los jóvenes activistas del Instituto instaron “a la implementación de recomendaciones de instrumentos internacionales de derechos humanos”, como el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo y las Orientaciones Técnicas Internacionales sobre Educación en Sexualidad elaboradas por la UNESCO.
Las demandas incluyen también la necesidad de diseñar y poner en marcha estrategias de formación obligatoria y acompañamiento para el personal docente que imparte EIS en la educación básica, así como el desarrollo de contenidos y materiales didácticos y audiovisuales culturalmente pertinentes y accesibles para personas con discapacidad.
Además, se hizo un llamado a fortalecer las alianzas entre entidades gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil especializadas en el tema, así como a establecer mecanismos de monitoreo y evaluación con la participación activa de los jóvenes.
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Finalmente, se exhortó a representantes de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Consejo Nacional de Población (CONAPO), el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CNEGySR), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y organismos internacionales, a diseñar mecanismos de monitoreo y evaluación de la impartición de los contenidos de la EIS con la participación de las juventudes.
La encuesta y la investigación realizadas por el Instituto de Liderazgo Simone De Beauvoir han dejado en evidencia que a pesar de algunos avances, la educación integral en sexualidad en las escuelas adolescentes está lejos de ser suficiente.
Los desafíos son claros y las voces de los jóvenes activistas apuntan a la necesidad urgente de transformar el enfoque educativo en este ámbito vital para el desarrollo y bienestar de las generaciones futuras. Es un llamado a la acción para garantizar que los adolescentes tengan acceso a información precisa, adecuada y comprensible sobre sexualidad y relaciones, promoviendo así una sociedad más informada y saludable en todos los aspectos.
