Aumentan despidos de científicos forenses en medio de crisis por desaparecidos

Compartir:

¿Cómo se identifica a un hermano con un pedazo de fémur o una mandíbula? Karla Verónica Martínez Jiménez lleva tres años y once meses buscando a su hermano Juan Valentín desaparecido el 18 de febrero de 2020 en Irapuato, Guanajuato. En el trayecto aprendió a escarbar en fosas clandestinas con un pico que ha dejado cientos de fragmentos óseos al descubierto. Ser buscadora le enseñó muchas cosas; una de ellas, la crisis forense que atraviesa México por identificar a más de 52,000 personas entre ellas a su hermano.

En los casi cuarenta años que lleva trabajando con las víctimas de la desaparición forzada durante la dictadura Argentina entre 1974 y 1983, el Equipo Argentino en Antropología Forense (EAAF) ha recuperado más de 1,400 cuerpos e identificado a más de 800 personas. Mientras tanto, en México, donde los cuerpos sin identificar atiborran las morgues o aparecen apilados en camiones de carga, decidieron despedir a 50 científicos forenses que trabajaban en el Centro Nacional de Identificación Humana en el estado de Morelos. 

El 2 de enero llegamos a nuestro trabajo, todos muy contentos. Empiezo a sacar mis pendientes y de repente nos notificaron que ya no nos iban a recontratar. Y ni siquiera fue una notificación como tal legal porque de acuerdo a la ley, nos tuvieron que haber avisado 15 días antes que no íbamos a volver”, cuenta una fuente a La Silla Rota.

También puedes leer: “Hasta encontrarte”: La promesa de Karla de escarbar fosas hasta encontrar a su hermano

FOTO: CUARTOSCURO.

El Centro Nacional de Identificación Humana creado el 13 de mayo del año 2022 y publicado en el Diario Oficial de la Federación DOF en la misma fecha, está adscrito a la Comisión Nacional de Búsqueda y es el encargado de diseñar, ejecutar y dar seguimiento a las acciones de localización forense con fines de identificación humana, tarea a cargo de peritos en antropología forense, criminalística y genética que fueron despedidos casi en su totalidad porque “por temas de carácter político no hay plazas” para ellos, contó el afectado desde el anonimato.

“No nos damos abasto”: perito en criminalística 

“Si empiezan a despedir a tantos peritos la carga de trabajo va a ser el triple porque si así como estamos no nos damos a basto, con menos manos será más complicada nuestra labor”, dice en entrevista para Cuestione Paulo Jiménez, un perito en criminalística que utiliza un seudónimo para contar su historia.

Jiménez es como el Sherlock Holmes de la escena del crimen en el Estado de México. Parado frente a un testigo de suicidio infantil pregunta con astucia: ¿cómo se disparó el niño?, ¿quién le dio esa arma? La habilidad de un perito como Paulo va más allá de lo tangible; su destreza como entrevistador es tan aguda como el filo de una navaja. 

—“Yo soy comerciante y trabajo en la calle vendiendo y esa pistola me la encontré en una jardinera, entonces me la traje a mi casa y la tenía guardada, no sé cómo la vio el niño, estaba jugando y se disparó. Escuché un ruido, fui a verlo y estaba muerto sobre la cama”, responde el testigo al perito en criminalística con décadas de experiencia.

Jiménez regresaba del hospital donde declararon sin vida al pequeño cuando el Ministerio Público le pide intervenir en el lugar de los hechos para buscar indicios y saber cómo ocurrieron.

Te puede interesar: ¿Presunción de inocencia? El caso que pone en tela de juicio la justicia mexicana

Cada rincón, cada objeto aparentemente insignificante se convierte para un perito en una pieza del rompecabezas que sólo él puede resolver. Recopilando minuciosamente evidencias desde huellas dactilares hasta fibras olvidadas,  Paulo Jiménez teje ese día una narrativa forense que revela más que las palabras.

Había algo que al perito mexicano no le cuadraba. En el levantamiento del cuerpo se encontró que el menor presentaba una herida encefálica del lado izquierdo “con un recorrido de atrás hacia adelante, de arriba hacia abajo”, explica el perito a Cuestione

Observo un orificio sobre el muro, encuentro un casquillo, encuentro la bala, reviso sus medidas y las manchas hemáticas se encontraban esparcidas sobre el lugar y por la altura y dirección de la bala, así como lo contaba el testigo, no correspondía con que el menor se hubiera disparado”, recuerda Jiménez y al hacerlo se emociona. 

“Le pregunto a la mamá que con qué mano escribía su hijo y ella me dice que con la derecha pero el disparo de su niño estaba por el lado izquierdo, en una zona superior y un trayecto de arriba abajo”, le explica a la mamá todavía incrédula ante la posibilidad de que la muerte fuera un homicidio en lugar de un suicidio.

FOTO: CUARTOSCURO.

El perito recuerda perfectamente el rostro de la madre. La señora era servidora pública como él y trabajaba como policía. En su turno policial nocturno le encargaba a su hija mayor y a su yerno, a su hijo más pequeño. El testigo que entrevistaba Jiménez era uno de los cuidadores del pequeño.

Recientemente había fallecido el abuelo del niño y él había escrito una carta contando lo mal que se sentía por la pérdida. Una coartada buena para el victimario que quería relacionar el desenlace fatal de esta manera, detalla el perito. 

“Corroborando la lesión de manera científica a través de un estudio en balística, el perito le dijo a la policía de investigación que el menor no se disparó sino que le dispararon”, narra Paulo Jiménez desde su oficina en el Estado de México. El homicida fue el esposo de su hermana mayor, yerno de la mamá policía.

El hombre confesó el homicidio y ser el dueño de la pistola “aunque nunca contó cómo pasó el crimen, si se trató de un accidente, si estaba jugando con el niño o fue intencional”, agrega el criminalista. La policía detuvo al agresor que ingresó al reclusorio hace aproximadamente dos años y hasta la fecha espera una sentencia condenatoria.

Quizás quieras leer: Veloz acción contra el alcalde de Toluca, lentitud en miles de casos de violencia de género. ¿Justicia selectiva?

Los días y las noches para Paulo Jiménez como perito en criminalística son infinitas porque el Estado de México es uno de los 10 más inseguros del país. Cuestione le pregunta por el número de peritos que atiende en su zona de trabajo. Su respuesta muestra la precariedad que enfrenta el sistema de justicia. “Somos cuatro peritos; dos hombres y dos mujeres para atender homicidios, secuestros, extorsiones entre otros delitos. Yo atiendo sólo, en un día, entre 15 y 20 delitos y así cada uno de mis compañeros”. 

La demanda de servicios periciales

A partir del contexto nacional en materia forense y la implementación de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, así como del Programa Nacional de Exhumaciones e Identificación Forense, se ha vuelto necesario generar información estadística sobre las capacidades institucionales de los servicios médico forenses y periciales del Estado mexicano. Así arranca las consideraciones del estudio “Servicios Periciales 2022”, publicado por el INEGI el 5 abril del 2023. 

FOTO: CUARTOSCURO.

El documento revela un incremento en las solicitudes de intervención pericial entre el año 2020 y el 2021. Hace tres años, la Fiscalía General de la República (FGR) recibió 276,574 de acciones periciales mientras que en las unidades periciales estatales se solicitaron 4,585,168 de las cuales, de acuerdo con el informe del INEGI, representó un aumento del 24.3% respecto a lo reportado en 2020.

Durante el año 2021, el tipo de especialidad pericial más requerida en la FGR fue la de perito en fotografía forense con 43,762 solicitudes de intervención seguida de la medicina forense, con 39,662, lo que representó un aumento de 3.2% en peritajes fotográficos en comparación con lo reportado en el 2020. Sin embargo, a nivel estatal el panorama es distinto.

Para el 2021, en las unidades periciales estatales el principal tipo de especialidad pericial requerida fue criminalística -la de Paulo Jiménez- con 746,317 solicitudes de intervención, seguida de medicina forense con 669,452, lo que representa un aumento de 124.5% y 10.6% en comparación con lo reportado en 2020. 

Contradicciones oficiales

En un país como México con la novena tasa más alta de homicidios en América Latina según el “Informe global sobre Homicidios 2023”, publicado por la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), 50 peritos como Paulo que se sumergen en la escena del crimen como un cazador de verdades ocultas han sido despedidos. 

FOTO: CUARTOSCURO.

La noticia ha generado preocupación, especialmente entre la comunidad científica y aquellos involucrados en labores forenses, ya que el CNIH desempeñaba un papel crucial en el proceso de identificación y esfuerzos para resolver casos pendientes en el ámbito nacional.

Este movimiento se produce a pesar de las declaraciones de la secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien ha desmentido la idea de desmantelar la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), entidad encargada de coordinar los esfuerzos para localizar personas desaparecidas y no identificadas. 

La contradicción entre la notificación de despidos y las afirmaciones oficiales, suscita interrogantes sobre la continuidad y la efectividad de los programas destinados a abordar la crisis de personas no identificadas en México.“No hay plazas y el trabajo es demasiado” admite Paulo Jiménez. Su labor no solo es descubrir al culpable, sino preservar la integridad del proceso y garantizar que la verdad prevalezca como el mítico Sherlock Holmes.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.