La democracia exige una oposición sólida. ¿Cómo le va a la nuestra?

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Haciendo el mismo juego de Morena, la Alianza Va por México cambió su nombre a Frente Amplio por México para iniciar el proceso interno de selección de su candidato a la Presidencia en 2024. 

Así como Morena está buscando a su Coordinador Nacional de la Defensa de la Cuarta Transformación, la oposición espera encontrar entre junio y agosto de 2023 a quien llaman “responsable nacional de construir un frente amplio por México”, aunque aún falta que lo avale el INE.

Esto lo anunciaron las dirigencias de los partidos que conforman la coalición opositora -PRI, PAN, PRD- el 26 de junio de 2023 donde presentaron las condiciones de la contienda interna para elegir a la o el abanderado que compita contra la máquina de Morena que ya les lleva ventaja en la carrera.

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Los términos para el proceso de selección no fueron del agrado de todos. Incluso algunos personajes que habían levantado la mano para pelear por la silla presidencial se echaron para atrás luego de conocer cuál era el mecanismo que se va a utilizar, entre ellos el senador Germán Martínez, el académico Sergio Aguayo, la senadora Lily Téllez, el gobernador de Yucatán Mauricio Vila y el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno.

El proceso de selección implica el registro de los aspirantes de la oposición, la recolección de 150,000 firmas y participar en un “foro “ que realmente será un debate, pero sin que los ponentes interactúen entre sí.

También se realizarán estudios de opinión pública para seleccionar a los tres mejor posicionados entre la ciudadanía, quienes deberán participar en más debates y someterse de nuevo a la opinión pública. El anuncio de la elección de la o el candidato se hará el 3 de septiembre de 2023.

Las “corcholatas” de Morena –Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, Adán Augusto Lopez y los aliados del PT, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco del PVEM– no sólo iniciaron 10 días antes su visitas, recorridos y encuentros con la ciudadanía para ganar su simpatía, sino que desde hace meses algunos, los más cercanos al presidente,  han aparecido en eventos públicos y espectaculares promocionando su imagen, mientras la oposición se mantenía ausente.

La democracia requiere de una oposición sólida

Jorge Márquez, politólogo y catedrático de la UNAM, nos explicó que la democracia tiene como punto de partida que la sociedad está dividida, es plural, tiene diferentes opiniones. Justamente de ahí viene el término “partidos”, detalló.

“¿Por qué el PRI dejó de ser suficiente en un momento dado de la historia del país? Porque ya no cabía toda la sociedad mexicana, porque se había complejizado de más. Toda sociedad compleja necesita pluralidad”, destacó Márquez. Y añadió que esta necesidad provoca que haya partidos y contiendas electorales que son históricamente la alternativa a dos cosas: el autoritarismo y la guerra civil.

El autoritarismo, entendiéndolo como la imposición de un pensamiento único que mutila todo tipo de opiniones y la guerra civil como la respuesta armada cuando no se logra conformar un régimen autoritario sólido. Además, Márquez afirmó que justamente para evitar estos dos caminos es fundamental que exista una oposición en toda democracia saludable.

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La oposición en México busca posicionarse con los temas del Gobierno Federal

Lo que más vemos de la oposición en México es que se centra en estar en contra de toda acción que realiza el gobierno, cada mensaje que envía y pareciera que su trabajo es siempre decir que no sin ofrecer alternativas, pero esto tiene una razón, nos explicó Jorge Márquez.

Detalló que lo que está haciendo Morena es tratar de absorber todos los partidos y a sus liderazgos en sus filas para poder hacer negociaciones cupulares, como lo hizo en su momento al Partido Nacional Revolucionario (PNR) o poco después el PRI, con los que se impuso un sistema presidencialista en el que las decisiones giraban alrededor de un caudillo. 

Esto genera un ecosistema mucho más complicado para la oposición ya que sus recursos, líderes, operadores y espacios disminuyen. Entonces una estrategia que le queda a los partidos de la oposición es agarrarse de los temas que el mismo partido en el poder pone en la agenda pública. 

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“En la política, lo más caro se llama posicionamiento, que te conozcan. Es normal que la oposición se monte en los temas ya posicionados por el presidente porque él ya pagó millones de pesos para poner una agenda”, enfatizó el entrevistado.

Jorge Márquez nos dijo que este mecanismo también se usa en otros aspectos, como en el caso de Movimiento Ciudadano que según su dirigente nacional Dante Delgado va a definir a sus candidatos para las elecciones presidenciales hasta diciembre de 2023 y aseguró que no sumarán a la Alianza va por México

“Porque MC dice ‘yo voy a agarrar a alguien de los perdedores de Morena o del Frente Amplio porque ya se posicionó, ya gastó’. Es mucho más barato para ellos tomar a alguien ya posicionado que después arrastre votos para sus diputaciones o gubernaturas -porque ya saben que no van a ganar la Presidencia-, pero es muy difícil hacer un candidato, mejor cooptemos uno que ya esté hecho. Eso es lo mismo que piensa la oposición”, resaltó.

El Frente Amplio por México tiene el reto de lograr una postura que no solo convenza a la ciudadanía, sino que permita mediar entre los intereses de los políticos, empresarios y de la sociedad civil que está participando en la construcción del proyecto con el que se enfrentará en 2024 a Morena. ¿Tendrán lo necesario para lograrlo?

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