A punto de dejar sus cargos en el Instituto Nacional Electoral (INE) en abril próximo, el consejero presidente, Lorenzo Córdova, y el consejero Ciro Murayama han señalado que regresarán a sus labores académicas, pero analistas políticos consideraron que ambos personajes podrían recrudecer, de manera más abierta y desde la oposición, su confrontación con Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“La ley no les permite ser candidatos, necesitan haber pasado dos años tras dejar el cargo, pero creo que sí van a apoyar a alguien (de la oposición), porque lo que no les impide la ley es que sigan manifestando sus opiniones políticas, entonces cuando menos van a ser muy críticos respecto al papel de Morena”, nos dijo el doctor en Ciencia Política Jorge Márquez.
“Ellos (Lorenzo Córdova y Ciro Murayama) pertenecen a un grupo que ya está organizándose y aglutinándose como el grupo opositor; tienen una definición política por más que el cargo los obligue a una imparcialidad; creo que juegan políticamente ya en un grupo definido”, nos apuntó por su parte el sociólogo Octavio Solís.
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La batalla de Morena contra Córdova y Murayama
Desde al menos 2021, legisladores federales de Morena y del Partido del Trabajo (PT) emprendieron una confrontación contra el INE, pero en particular contra su consejero presidente y Ciro Murayama, al grado de solicitar juicio político por sus presuntas violaciones a la Constitución.
En un comunicado de abril de 2021, el diputado Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Morena, explicó que la propuesta de juicio político se fundamenta en el artículo 109 de la Constitución y en la Ley de Responsabilidades, por considerar que ambos consejeros incurrieron en “ataque a las instituciones democráticas, ataque a la libertad de sufragio y la usurpación de atribuciones”, entre otros ilícitos.
La iniciativa de juicio político contra Córdova y Murayama se dio luego de que días antes el INE canceló las candidaturas de los morenistas Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón Orozco, a las gubernaturas de Guerrero y Michoacán, respectivamente.
El tema no avanzó más, pero un año después, en marzo de 2022, diputados de Morena reactivaron el mecanismo para llevar a juicio político a ambos consejeros del INE tras varias críticas a su desempeño.
Y apenas en enero de este 2023, los legisladores morenistas volvieron a insistir en el proceso, luego de que el senador Germán Martínez Cázares, integrante del Grupo Plural, pidió someter a juicio a la ministra de la Suprema Corte Yasmín Esquivel por el presunto plagio de su tesis de licenciatura.
“Mero discurso” la intención de juicio político
Los analistas Jorge Márquez y Octavio Solís coincidieron en que la intención de enjuiciar políticamente a Lorenzo Córdova y Ciro Murayama es solo un discurso de Morena para ejercer presión contra el INE, pero que no procederá al carecer de sustento legal.
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“El punto ha sido la debilidad del argumento para llevarlos a juicio, que fue la anulación de dos candidaturas de Morena, que eran insostenibles porque omitieron las cuentas de su campaña, una falta perfectamente regulada en la ley electoral y que estaba documentada”, nos explicó el académico de la UNAM Jorge Márquez.
“Las acusaciones siguen siendo un poco ridículas… es algo totalmente absurdo porque ellos (Córdova y Murayama) van a demostrar que siguieron la ley electoral, que quien no reporta gastos es una causal de anulación de la candidatura”, abundó el politólogo.
Por su lado, Octavio Solís, director de la revista digital Consideraciones -sobre temas políticos y culturales-, nos dijo que “no hay ganancia política” en la intentona de juicio contra los consejeros: “Lo veo más como una presión en el tiempo actual, un argumento discursivo que algo que realmente tenga futuro… mientras estén en el cargo, anunciar ese juicio político tiene sentido, pero concretarlo ya es otra cosa y no da tiempo para abril próximo (cuando ambos dejen el cargo)”.
Actores políticos
Entre las críticas recientes por parte de funcionarios morenistas contra Córdova y Murayama están las declaraciones de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y del secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
A fines de enero pasado, Sheinbaum acusó a ambos consejeros electorales de convertirse en activistas de la oposición, además de cuestionar los gastos que realizan y que no hayan aplicado la austeridad republicana al interior del INE: “Ellos se volvieron activistas de la oposición y no creo que eso esté bien, ni creo que la gente lo vea bien”.
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Mientras que el 30 de enero pasado, el titular de la Segob llamó “mentiroso” a Lorenzo Córdova por afirmar que el funcionario había ordenado a las y los legisladores de Morena “destazar” al INE con el llamado “Plan B” de la reforma electoral.
Al respecto, el también internacionalista Jorge Márquez nos dijo que el gobierno de la 4T ha insistido mucho en convertir a Córdova y Murayama en actores políticos y en desacreditarlos como árbitros: “al final, ellos van a terminar diciendo ‘si quieres que seamos actores, pues vamos a ser actores, pero ya que no violemos la ley, es decir, dejando el cargo’”.
“Estoy seguro que Córdova va a estar metidísimo en miles de cosas, lo van a llamar por todos lados; Murayama seguramente también y van a tratar de influir porque finalmente les van a sacar algún escandalito, pero eso les va a dar más foro mediático. Se van a convertir en personajes centrales, se van a lanzar con todo contra López Obrador y Morena, pues ya falta un año para que acabe el sexenio”, abundó el analista.
Finalmente, el profesor de Teoría Social e Historia de México en el CCH Sur, Octavio Solís, nos aclaró que tras dejar sus cargos en el INE, si Córdova y Murayama deciden encabezar o volverse figuras representativas de la oposición contra la 4T, pues “se verían muy mal al quedar en evidencia de que efectivamente todo lo que dijo López Obrador era cierto”.
“Ambos quedarían en evidencia de que siempre estuvieron inclinados hacia un lado; si Córdova pudiera ser candidato, eso perjudicaría más a la oposición porque le daría la razón a López Obrador”, concluyó el académico.
