El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que a partir de enero del 2024, las Fuerzas Armadas se encargarán de transportar vía terrestre o aérea los medicamentos para que lleguen a cualquier rincón del país. Una maniobra logística riesgosa porque la “Megafarmacia del Bienestar” desde donde partirían las medicinas, está ubicada en la entidad más peligrosa para los transportistas del país: el Estado de México.
La farmacia que podría ser “la más grande del mundo” de acuerdo con el presidente, se ubica donde ocurren todos los días un promedio de 10 asaltos con violencia a transportistas. En su informe especial Atlas Nacional de Riesgos Carreteros 2023, la firma de inteligencia Antalios Data dedicada al análisis de riesgos corporativos, contabilizó 3,980 asaltos durante el año 2022.
“El robo al transporte de carga ha sido uno de los temas más complejos de atender, puesto que no se han creado estrategias eficientes para blindar carreteras y autopistas por donde cruzan miles de millones de pesos en mercancías, quedando a merced de bandas delictivas que están cada vez más organizadas y actúan con mayor violencia”, explica la firma en la introducción del informe.
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El triángulo de las Bermudas…
Establecida en almacenes de 40 mil metros cuadrados adquiridos en el Estado de México, la farmacia mexicana se ubica a 5 kilómetros hacia el este de la desviación a Tula, sobre la carretera Jorobas-Tula, a 30 kilómetros del Arco Norte, a 5.2 kilómetros del Circuito Mexiquense y a 30 minutos del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), detalló el presidente López Obrador. Estas coordenadas y autopistas aparecen en el polígono de riesgo establecido en dicho Atlas de Riesgo para transportistas.
De acuerdo con el documento, los transportistas deben tener especial cuidado mientras circulan el Circuito Exterior Mexiquense, principalmente en sus tramos Jorobas-Jaltenco, Tecámac-Periférico, Río de los Remedios-Ecatepec, Norte de Chimalhuacán, Oriente de Ixtapaluca, Tultitlán y Cuautitlán Izcalli.
En el caso del Circuito Exterior Mexiquense, los especialistas en inteligencia corporativa refieren que es un acceso vehicular “de alto riesgo” porque abundan los asaltos en carreteras y autopistas.
Para que las Fuerzas Armadas transporten medicamentos a estados colindantes como Querétaro, Pachuca, Hidalgo y Puebla, deberán transitar necesariamente por esta ruta peligrosa que permite interconectar con otras autopistas y transitar por calles y colonias aledañas dentro de “las zonas de más riesgo”, se lee en el informe.
El mes pasado, como ejemplo de esta situación, la Secretaría de Seguridad del Estado de México confirmó que un convoy de policías estatales y elementos del Ejército Mexicano fueron agredidos por un comando armado en Malinalco, Estado de México, durante un recorrido de patrullaje; un soldado resultó herido. En el 2019, un capitán de caballería del Ejército mexicano fue golpeado, amenazado y víctima de robo por parte de policías estatales también en el Estado de México en el municipio de Naucalpan.
El Ejército contra el mercado negro de las medicinas
Los medicamentos son cargamentos de alto valor, especialmente en el mercado negro y por ello su producción, traslado y almacenamiento se debe dar en condiciones de seguridad controladas. Se estima que el mercado ilegal de medicinas alcanza en México los $32,000 millones de pesos, una cifra alarmante y que posiciona a nuestro país en el sexto lugar mundial en venta de medicinas ilegales, de acuerdo con datos de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (UNEFARM).
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“En términos de logística, tener un sólo hub central no sólo es una decisión ineficiente sino que también potencia el riesgo en todos los sentidos, no sólo en el de seguridad pública’, comenta a Cuestione Alejandro Olvera, ex director en México de una firma de análisis de riesgo e inteligencia con sede en Maryland, Estados Unidos.
En entrevista, el experto en análisis de riesgo logístico considera que, aunque se asegure que será el Ejército el encargado de trasladar los medicamentos, ésta será una meta difícilmente alcanzable.
“Claro que suena tentador en el discurso decir que será el Ejército quien traslade las medicinas en una de las zonas más peligrosas para los transportistas en México. ¿Qué va a hacer el Ejército cuando tenga que enviar medicinas en condiciones controladas de embalaje y temperatura a Tijuana, Matamoros, La Paz o al extremo sur de Chiapas? ¿Cuál va a ser el costo operativo de estos traslados y quién lo va a absorber? Invariablemente tendrán que intervenir terceros dado a la magnitud de la tarea y éstos tendrán las mismas desventajas que los demás transportistas…” aseguró el especialista.
Inundaciones y robo hormiga, los riesgos adicionales
Otro elemento que se debe considerar, enfatiza Olvera, es el riesgo patrimonial y a la Seguridad Nacional el hecho de concentrar alto volúmen de medicamento en una bodega con una extensión de 92,000 metros cuadrados. “Me gustaría conocer, por ejemplo, si las instalaciones cuentan con certificación en sus sistemas de prevención de incendios, si ésta fue construida con materiales retardantes, o simplemente cuál es la capacidad de respuesta de los equipos de emergencia municipales así como los mecanismos internos para evitar el robo hormiga”.
Otro riesgo a considerar, según el experto, es el hecho de que según el Atlas Nacional de Riesgos, el municipio de Huehuetoca se encuentra en el umbral más alto en el indicador de peligro, exposición y vulnerabilidades con un “Muy Alto Riesgo” por inundación.
“Lo importante aquí es que una instalación estratégica como ésta, que en teoría se va a encargar de almacenar cientos de toneladas de medicamentos, debe estar pensada en mitigar el riesgo en la mayor escala posible… todo indicaría que la premura fue determinante en la decisión final para su ubicación, dimensión e infraestructura”, concluye Alejandro Olvera.
Robar salud
Varios policías mantienen vigilancia en una casa en la colonia Cerrillo Vista Hermosa en el Estado de México. Dentro del domicilio un garaje amplio y un tráiler con reporte de robo contiene un cargamento de medicinas valuado en $2,000,000 de pesos.
Era 31 octubre del 2023 y un par de policías de la localidad recibieron la denuncia de un contenedor blanco cargado de medicamentos. Apoyados con dispositivos de localización GPS, se armó un operativo de búsqueda que los llevó a la calle Francisco I. Madero. Al abrir la puerta, los uniformados recuperaron millones en medicinas y un hombre joven, de 28 años, quedó detenido.
En el mismo año, la firma Overhaul especializada en riesgo y visibilidad de la cadena de suministro, informó que en el segundo trimestre de 2023 se registraron 5,178 robos al transporte de carga en México y los productos más robados pertenecen a las categorías del cuidado personal, tabaco y farmacéuticos.
La empresa explicó que el mayor número de cajas de cigarrillos hurtadas ocurrió en Jalisco y Querétaro, que concentraron 90% de los robos. En cuanto a la categoría de farmacéuticos, 54% de los robos fueron medicinas.
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Al respecto, un estudio elaborado por la asociación civil Cero Desabasto alertó sobre los registros de falsificación y robo de medicinas que desde el año 2022 se dispararon hasta un 300% en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). En el año 2022 habían 218 reportes, mientras que en el 2018 se contabilizaron 26.
En este contexto, la “Megafarmacia del Bienestar” se erige como un proyecto ambicioso que enviará los fármacos a todos los hospitales que presentan desabasto. Sin embargo, su ubicación y los riesgos de seguridad asociados plantean inquietudes sobre la efectividad de las medidas de seguridad y logística necesarias para garantizar que las medicinas lleguen hasta donde tienen que llegar.
En el equilibrio entre la noble misión de abastecer de medicamentos y los desafíos que implica, la farmacia gigante se encuentra en el centro de la discusión. La efectividad de este proyecto dependerá de la capacidad para superar los obstáculos planteados por su ubicación y los riesgos inherentes a la distribución de medicamentos en un entorno de alta peligrosidad.
