Karla era una joven de 22 años y tenía siete meses de embarazo cuando se contagió de COVID-19 y murió en Sinaloa, a mediados del año pasado.
Como Karla, 281 mujeres embarazadas que contrajeron COVID-19 han fallecido en los últimos 10 meses. En tan sólo un año la COVID-19 se convirtió en la primera causa de muerte materna en México.
Conforme la cuarentena se extiende, las muertes maternas han ido en aumento semana con semana. Los casos como el de Karla son cada vez más, al final de 2019 se registraron 695 fallecimientos, pero esta cifra aumentó a 934 decesos al terminó de 2020, es decir, un incremento de 34%, de acuerdo con la Secretaría de Salud.
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Las principales causas de este incremento son posibles comorbilidades cuya presencia aumenta durante la gestación (como la diabetes o la hipertensión gestacional), falta de seguimiento a las consultas obstétricas por temor a ser contagiadas y un precario acceso a la salud, ya que muchas clínicas y hospitales fueron reconvertidos para atención de la pandemia.
La gravedad se refleja en el aumento de los casos en las entidades. Por ejemplo, el Estado de México registró ocho muertes maternas en las primeras seis semanas de 2020 (antes de la pandemia), mientras que en el mismo periodo de este año hubo 27, es decir, un poco más del triple.
“Las muertes maternas implican una violación múltiple de los derechos humanos y están estrechamente relacionadas con la discriminación que enfrentan las mujeres en México”, de acuerdo con el Observatorio Género y COVID-19 México.
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¿Quiénes y en dónde mueren más?
Las mujeres de entre 45 a 49 años son el grupo que concentra la mayor mortalidad materna, se lee en el Informe semanal de notificación inmediata de muerte materna, de la Secretaría de Salud.
Las entidades más golpeadas por el coronavirus también son las que arrojan los peores saldos de muerte materna. Una de ellas es la Ciudad de México, que pasó de ser la número ocho de los 32 estados al tercer lugar, tras el aumento de tres a 13 casos de un año a otro, según datos del Observatorio de Mortalidad Materna en México.
Entre el Estado de México, Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco y Michoacán concentran la mitad de los casos de muerte materna de todo el país.
¿Por qué está creciendo la mortalidad materna?
Para Martha llevar el proceso del embarazo, a sus 21 años y en medio de una pandemia no fue sencillo. Para evitar usar el transporte público y contagiarse, prefirió dejar de asistir a varias de sus consultas de seguimiento, en el Centro de Nacimiento San Juan, en Xochimilco.
“Dejé de ir a muchas de mis consultas porque mi esposo no tiene carro y debía hacerlo en camión, me asustaba mucho contagiarme del virus”, nos narra.
Una de las razones por las que las muertes maternas han aumentado se debe a que existen dificultades para que las mujeres accedan a servicios de salud sexual y reproductiva, aunque el gobierno estableció como prioritarios estos servicios, “lo cierto es que hay mucho miedo al traslado, las mujeres no se sienten seguras o con la posibilidad de asistir a los servicios de salud”, nos explica Claudia Margarita Martínez, asesora clínica del Programa de calidad de servicios en Ipas México.
En abril, Martha pudo traer a su bebé al mundo. Todo iba bien, hasta que tres meses después ella y su hija se enfermaron de COVID-19. Entre los síntomas que Martha experimentó estuvieron cansancio extremo, fiebre, dolor de espalda, entre otros. “Aquí fue cuando entré en verdadero pánico, tenía muchísimo miedo de que me pusiera grave porque no tenía mucho tiempo desde mi parto y no tenía idea de qué hacer o a dónde acudir”, narra.
“Las complicaciones en mujeres embarazadas respecto a la COVID también pueden estar asociadas a un tema de obesidad en el momento que se inicia la gestación, factor que puede complicar la enfermedad; además entre la población mexicana también existe la prevalencia de la hipertensión antes o durante el embarazo”, comenta Claudia Margarita Martínez.
Las mujeres durante la gestación pueden desencadenar diferentes situaciones clínicas como diabetes gestacional o la hipertensión durante el embarazo. Ambas enfermedades se registran como las principales comorbilidades de la COVID-19.
Es por ello que el gobierno mexicano publicó el Lineamiento para la prevención y mitigación de COVID-19 en la atención del embarazo, parto, puerperio y de la persona recién nacida, en el que establece como esenciales a los servicios de salud sexual y reproductiva, en especial, la atención durante el embarazo y posterior al parto.
Además, el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) recomendó que haya coordinación estatal para identificar los sitios de atención y poder referir ahí a las mujeres embarazadas o que requieran ser hospitalizadas después del parto con COVID-19, con una política de “cero rechazos”.
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¿A dónde acudir?
Si sospechas de algún signo de alarma sobre tu embarazo o después de éste puedes llamar a la Línea Materna (800 6283762), para pedir información y recibir orientación.
Si tienes alguno de estos síntomas: sangrado o salida de líquido por la vagina, dolor de cabeza intenso, visión borrosa, zumbido de oídos, hinchazón de cara, manos y pies, dolor en la boca del estómago, fiebre o convulsiones, solicita atención médica de inmediato.
Si sospechas que alguien de tu familia o tú tienen coronavirus llama a la Línea Covid (800 00 44 800).
