La decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de desaparecer a la agencia de noticias Notimex confirma que el actual gobierno ha hecho de los medios de información del Estado meros “instrumentos de propaganda al servicio de una causa política, y no al servicio de la sociedad”.
El especialista en derecho a la información Raúl Trejo Delarbre nos explicó que es una “gran tontería” y muestra de “enorme ignorancia” por parte del presidente afirmar que sus conferencias mañaneras pueden suplir el papel de una agencia de prensa del Estado: “para el mandatario, la función de Notimex es difundir lo que hace el titular del Ejecutivo, pero ése no es su papel”.
“El presidente tiene la desfachatez de equiparar las conferencias mañaneras, que son un ejercicio autorreferencial, auto encomiástico de información parcial, con el trabajo que debiera cumplir una agencia que funcionara no para el gobierno, no para el presidente, sino para el Estado mexicano”, abundó el también profesor de Posgrado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
Y es que en su conferencia mañanera del 14 de abril de 2023, López Obrador informó que su gobierno trabaja en un acuerdo para cerrar permanentemente la agencia Notimex, la cual está sin operar desde 2020 debido a una huelga de sus trabajadores. “Nosotros no necesitamos una agencia de noticias en el gobierno”, dijo el mandatario, quien añadió que para él es suficiente que el Estado informe a través de sus conferencias matutinas.
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Un día antes, el 13 de abril de 2023, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, ya había adelantado -sin mencionar a Notimex– que se iba a liquidar a un medio de comunicación del Estado.
Otra institución que desmantela
En una entrevista por separado para el portal Latinus, el también investigador en temas de ciencias sociales Raúl Trejo Delarbre criticó la fijación del presidente por desaparecer organismos, al no entender que “él es la cabeza de un Estado que está conformado por varias instituciones, y cree que toda institución debe subordinarse”.
En ese sentido, hay que recordar que en su primer año de gobierno (2019), López Obrador eliminó, desapareció o modificó programas e instituciones que -según él- estaban marcadas por la corrupción, tales como el Consejo de Promoción Turística, el Seguro Popular, las estancias infantiles, el Instituto Nacional del Emprendedor y el Nuevo Aeropuerto en Texcoco.
Y al menos desde 2022, el mandatario tiene una obsesión por desaparecer al Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), por considerarlo inútil y oneroso. Justo en la mañanera del 18 de abril de 2023, López Obrador recalcó que “desde que se creó, (el INAI) no ha ayudado en nada a combatir la corrupción; al contrario, sirvieron para legitimar robos y ocultar información, y desde que se creó le cuesta al pueblo de México $1,000 millones de pesos por año”.
Respecto a Notimex, el presidente había dicho desde 2020 que la agencia no desaparecería y que se iba a buscar un acuerdo por “las diferencias que existen”, luego de que en febrero de ese mismo año, el Sindicato Único de Trabajadores de Notimex inició una huelga en demanda de mejoras laborales y aumento de 15% en el salario.
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Y a lo largo de más de tres años de conflicto laboral, López Obrador no ha dejado de defender a la directora de Notimex, San Juana Martínez, al igual que como ha hecho con otros de sus funcionarios que han sido criticados por sus presuntas malas gestiones.
Desde que llegó al cargo, Martínez realizó despidos injustificados de personal, lo que derivó en el inicio de la huelga en febrero de 2020, aunque la agencia siguió operando con “esquiroles” hasta que en junio de ese mismo año, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje ordenó a Notimex suspender operaciones, para acatar la huelga “legal y legítima” del sindicato.
Además, entre abril y mayo de 2020, medios informativos y Artículo 19 -organización defensora de la libertad de expresión- documentaron que San Juana Martínez realizó acciones coordinadas para acosar y agredir en redes sociales a periodistas y ex trabajadores, que la directora consideraba como “adversarios”.
¿Y ahora qué va a pasar?
“Notimex surgió en 1968 como una agencia para difundir las acciones del gobierno en ocasión de los Juegos Olímpicos. Me parece que en esta época de internet y redes digitales abiertas a todos o casi todos, no hace falta que los Estados tengan agencias propias, pero ésta no es la discusión; la discusión es sobre la concepción tan errada que tuvo el gobierno acerca de Notimex, que lo llevó desde hace varios años a querer cerrarla”, nos señaló el académico y periodista Raúl Trejo Delarbre.
Sobre si se vulnera el derecho a la información de la sociedad con la eventual desaparición de Notimex, el especialista agregó que el cumplimiento de este derecho cada vez dependía menos de la existencia o no de esta agencia de noticias: “en la práctica tenemos tres años sin el funcionamiento de Notimex y el derecho (a la información) se ha cumplido por los medios privados que informan”.
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“El gran problema hoy para que el derecho a la información sea cabalmente practicado es la decisión del gobierno para ocultar información y esto no se resolvería existiendo Notimex. El problema es la escasa disposición del gobierno para cumplir con sus obligaciones en materia de información pública, su desdén a una institución ejemplar como ha sido el INAI, y su reticencia para entregar información del gasto público y de las licitaciones de obras públicas”, precisó Trejo Delarbre.
El investigador nos aclaró que Notimex no puede desaparecer por decreto presidencial, sino que debe haber una iniciativa ante el Congreso de la Unión para derogar la Ley que crea la Agencia de Noticias del Estado mexicano, promulgada en 2006.
El especialista nos aclaró que existe una posibilidad remota de que las y los legisladores se pudieran oponer a la liquidación de Notimex, “pero francamente en las circunstancias actuales no lo creo, solo haría falta la mayoría simple para abrogar esa ley, y si Morena y sus aliados no se han opuesto a despropósitos mucho mayores del gobierno, dudo que lo vayan a hacer en esta ocasión”.
Respecto a qué pasará con el acervo fotográfico y documental de la agencia, Trejo Delarbre nos apuntó que eso se le debe preguntar a los actuales mandos de Notimex, pero recordó que cuando desapareció el periódico oficialista El Nacional, en 1998, su acervo fotográfico pasó a manos justamente de la agencia, que a su vez lo dejó bajo resguardo del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México. El experto consideró que puede pasar lo mismo con los archivos de Notimex.
Sobre si con la desaparición de la agencia de noticias se perderá una “escuela” que formó a generaciones de periodistas en México, Raúl Trejo nos dijo que lamenta el fin de un medio de comunicación con una “historia tan noble, tan abnegada, pues mucha gente trabajó ahí por hacer periodismo, por cumplir con esa vocación que tienen los auténticos informadores para ir tras la noticia, rescatarla y publicarla con profesionalismo y libertad”.
Finalmente, respecto a si otros medios informativos del Estado correrán con la misma suerte de Notimex, el experto nos explicó que “todo puede ocurrir”, pero apuntó que al actual gobierno le interesan los medios electrónicos, en particular la televisión.
“Para el presidente, los medios en manos del gobierno son para hacerse propaganda personal y así funciona por desgracia el Canal 14 del Sistema Público de Radiodifusión, en alguna medida el Canal 11… (mientras que) las estaciones del Instituto Mexicano de la Radio y Radio Educación también se mimetizan con ese tono oficialista de los medios públicos”, concluyó Trejo Delarbre.
