Tatiana Clouthier, nueva secretaria de Economía del gobierno federal, presentó el pasado 19 de enero un nuevo plan de reactivación económica que, por segunda ocasión desde el inicio de la pandemia de la COVID-19, busca hacerle frente a las graves consecuencias económicas que han sufrido millones de empresas y familias mexicanas.
Nueve meses después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador presentara un primer plan de recuperación, que fue criticado y considerado insuficiente por expertos y organizaciones empresariales -como lo documentamos en esta nota-, Clouthier expuso que la nueva estrategia se basará en cuatro ejes fundamentales.
Fuente: Secretaría de Economía
El primer eje busca desarrollar las cadenas productivas con las pequeñas y medianas empresas, así como lograr un acuerdo con la Secretaría de Hacienda para establecer estímulos fiscales. Destacó también el anuncio del otorgamiento de 60,000 nuevos créditos a negocios por 1,600 millones de pesos -poco más de 26,000 pesos por negocio-.
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Respecto al segundo eje (Fomento y facilitación de la inversión) la funcionaria detalló que tiene como objetivo agilizar los trámites y mejorar los costos para las empresas que tengan interés en establecerse en México, así como un mayor nivel de atención a la cúpula empresarial y a los fondos de inversión extranjeros.
Sobre el eje de comercio internacional, Clouthier refirió que se pretende incrementar las exportaciones a mercados nuevos y existentes, así como un mayor aprovechamiento de los tratados comerciales que ha suscrito México.
Finalmente, la regionalización de los sectores se desarrollará principalmente a través de los proyectos de inversión que arrancó el gobierno actual, como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas, ambos con potencial de impulsar el desarrollo en la zona sur del país, de acuerdo con la secretaria de Economía.
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Plan de Clouthier no termina por convencer
A pesar de las buenas intenciones de la nueva secretaria, lo anunciado el martes 19 de enero no logró convencer del todo al sector empresarial, ni a los expertos.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), que también es el órgano asesor en materia económica del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señaló en su análisis económico semanal que el plan es contradictorio a las políticas del presidente y lo consideró como un proyecto “lleno de buenos deseos”, pero que se queda corto ante los apoyos que requieren la MiPyMES.
Además asegura que en lo presentado en días pasados “no se perciben propuestas específicas y convincentes de que realmente contribuyan al crecimiento de la economía”, motivo por el cual aseguran que se requerirán de “acciones de política económica más profundas” para la gravedad de la crisis que atraviesa el país.
Por su parte, Adriana García, economista e investigadora del centro de investigación económica México, ¿cómo vamos?, nos platica que para ella “este plan aborda detonantes de crecimiento, como la inversión, y reconoce la difícil situación que enfrentan las empresas para mantenerse con vida durante la pandemia. Pero el plan requeriría más recursos para las empresas, así como ser más claro con su implementación”.
Y agrega que “los estímulos fiscales para las MiPyMES se encuentran solamente como un punto de discusión entre Hacienda y el Congreso, a pesar de que día a día cierran nuevas empresas a causa de la pandemia”. La especialista recuerda que tan solo en 2020 cerraron una de cada cinco empresas que existían en 2019, de acuerdo con el Inegi.
“Esperar a principios de febrero parece demasiado tarde para proteger a muchas fuentes de trabajo. Se esperaban apoyos sectorizados y diferenciados de implementación inmediata”.
Adriana García, economista e investigadora de México, ¿cómo vamos?
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Respecto al fomento de la inversión, la economista considera que el nuevo plan del gobierno “se queda corto al no incluir acciones que den certidumbre jurídica a los inversionistas. Sin ella, no habrá inversión nacional ni extranjera suficiente que detone el crecimiento económico y la creación de empleos”.
La mala experiencia del primer programa de apoyos
En el primer plan de recuperación, López Obrador aseguró que su administración otorgaría dos millones de financiamientos para el mismo número de empresas familiares por un monto de 25,000 pesos cada uno -una inversión equivalente a 50,000 millones de pesos que equivaldría a 31 veces lo anunciado por Clouthier-.
Sin embargo, las palabras no se sostuvieron en los hechos. De acuerdo con la Encuesta sobre el Impacto Económico Generado por COVID-19 en las Empresas, elaborada por el Inegi, hasta agosto solamente seis de cada 100 empresas habría recibido un apoyo económico por parte del gobierno federal.
Fuente: Inegi
La promesa del gobierno no se cumplió en un contexto donde 86.6% de las empresas expresaron haber sufrido afectaciones económicas a causa de la pandemia. Principalmente por disminución en los ingresos, pero también por una baja demanda de sus productos o servicios y por escasez de insumos y/o productos.
Ante estos resultados ¿corregirá Tatiana Clouthier los errores cometidos la primera vez o seguirá siendo una lista de buenos deseos para 2021?
