Desde hace algunos meses se ha generado una gran polémica en México debido a los cambios implementados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en los contenidos y la distribución de los libros de texto gratuitos. Estos cambios han sido objeto de debate entre diferentes actores de la sociedad, incluyendo padres y madres de familia, personas de la academia y expertas en educación.
Fue en 1959 cuando se crea la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos y un año después fue que estos libros se empezaron a distribuir por primera vez, desde entonces han sido una herramienta fundamental en la educación básica en México. Hasta el año 2022, los seis grados de primaria incluían libros de español, ciencias naturales, geografía, historia y matemáticas.
Sin embargo, el 19 de agosto de 2022 se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto que establecía un nuevo Plan de Estudio para la educación preescolar, primero y segundo de primaria, así como secundaria, el cual se publicaría a más tardar el 26 de julio de 2023, lo cual aún no ha sucedido. También se proponía realizar pruebas piloto para los libros de texto en 2022 y 2023. Esto ha generado confusión, ya que a la fecha no se han realizado estas pruebas piloto ni se conocen los resultados de ninguna evaluación sobre los materiales.
Te puede interesar: Reducen drásticamente los contenidos de matemáticas en libros de texto: de 258 a solo 11 páginas
Los nuevos materiales educativos que diseñó la SEP incluye dos libros de referencia: “Nuestros Saberes” y “Múltiples Lenguajes”, que incluyen cápsulas educativas de dos o tres páginas, pero sin un orden aparente. También se han creado tres libros de proyectos “sociocríticos interdisciplinarios”, que requieren que los y las maestras los organicen.
Estos cambios han generado preocupación entre diferentes actores de la sociedad. Tanto personas expertas en educación, así como la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), han denunciado que la SEP ha ignorado una orden judicial y no ha cumplido con lo establecido en la Ley General de Educación, que obliga a publicar los planes de estudio en el Diario Oficial de la Federación y someter a consulta los libros.
Ante este panorama, el 22 de julio la usuaria Alma Maldonado subió una petición a la plataforma Change.org que a este 2 de agosto sumó más de 56 mil firmas pidiendo que se detenga la distribución de los nuevos libros de texto. La petición argumenta que es necesario cumplir con lo estipulado en el Diario oficial de la Federación, hacer pruebas piloto y sobre todo que los materiales cuenten con la revisión de personas expertas en didácticas, pedagogía y las disciplinas correspondientes, así como de la de grupos docentes con experiencia en el aula y de diseñadores profesionales. Puedes consultar la petición aquí.
Por su parte, el 27 de julio, otra usuaria -Elsa Beatriz Hernández Torres- presentó una petición en sentido contrario, a favor de los nuevos libros de texto. Esta petición argumenta a favor de una transformación de la educación pública en México y respalda los cambios implementados por la SEP. Esta petición tiene poco más de 7,900 firmantes. Puedes consultar la petición aquí.
También puedes leer: Manipular la historia: el peligro de cambiar por ideología los libros de texto
Según el artículo de la pedagoga Irma Villalpando para Nexos, destaca que el libro de texto es el material más importante ya que las y los profesores lo toman como base para implementar sus clases y es por ello que la creación de estos nuevos libros dicen implementar métodos más amplios y prácticos de enseñanza.
Menciona que si bien no han sido perfectos siempre han sido factibles. Pero esto se ve en riesgo debido a que la creación de los nuevos libros no ha respetado la legislación correspondiente antes mencionada y además no se ha dado a conocer a los autores encargados de su diseño y creación así como su revisión, siendo un proceso que carece de transparencia.
Destaca los siguientes puntos importantes en cuanto a su contenido:
- En cuanto al libro de matemáticas reduce su número de páginas ya que menciona que los contenidos se encontrarán distribuidos en todos los libros, aplicando las matemáticas directamente en proyectos científicos y prácticos lo cual puede ser muy beneficioso para su aplicación, pero a su vez no le da la importancia necesaria a la comprensión por sí sola del conocimiento matemático.
- El contenido suele ser complicado para las edades en las cuales se estarán aplicando, haciendo nula la comprensión para la población a la cual está dirigida.
- En cuanto a las lecturas el nuevo libro contiene: seis textos literarios, seis lecturas recreativas y el resto del libro se dedica a 36 textos informativos disminuyendo en gran número las lecturas que a estas edades son de gran importancia para el desarrollo del pensamiento cognitivo.
Te recomendamos: México sigue sin evaluar los daños de la pandemia por COVID-19 en la educación
Es importante destacar que la implementación de estos nuevos libros de texto afecta a niños, niñas y adolescentes en todo el país, en todos los estados de México, salvo en Guanajuato, donde autoridades educativas retiraron libros de texto que ya se habían distribuido en el municipio de León.
En redes sociales y reportes periodísticos se ha hecho evidente que la falta de claridad y transparencia en este proceso ha generado incertidumbre y preocupación entre la sociedad, especialmente entre los padres y madres de familia y especialistas en educación, quienes tienen opiniones divididas o desconocen las acciones que se están tomando con respecto a los libros. En las mismas redes de igual manera han hecho mención de los errores que tienen, por ejemplo en escribir “planera” en vez de “planeta” en múltiples ocasiones, así como un erróneo orden y tamaño de los planetas del sistema solar, lo cual ha generado cada vez más descontento.
A pesar de las críticas y las inconformidades, la SEP ha anunciado que se llevará a cabo la distribución de los nuevos libros el 28 de agosto, en medio de una suspensión judicial federal vigente desde mayo pasado que -a solicitud de la Unión de los Padres de Familia- ordenó detener el reparto de los libros de texto gratuitos si no se demostraba que había cumplido con el proceso legal en su elaboración.
Con todo, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que los libros de texto vayan a ser “embodegados“ y aseguró que estarán distribuidos en la totalidad de las escuelas para el siguiente ciclo escolar. La situación continúa en desarrollo y se espera que se generen más debates y discusiones en torno a este tema fundamental para la educación de las futuras generaciones de México.
