Una guía para ayudar a las mujeres
Ante el aumento de la violencia de género durante la contingencia por el COVID-19, la mejor defensa que podemos tener las mujeres es la información, saber a dónde recurrir, con qué elementos y sobre todo, recordar que no estamos solas, que existen instituciones y organizaciones que nos pueden ayudar a prevenir y a actuar ante agresiones de este tipo.
Tan solo en los primeros cuatro meses de 2020, los feminicidios sumaron 1,301, con un promedio diario de 11.2 asesinatos, en el mes de abril.
Adriana Greaves, abogada penalista y cofundadora de Tojil, organización de la sociedad civil de combate la corrupción en México, nos dijo que ante el aumento de este tipo de delitos, mantenerse informadas y con conocimiento de sus derechos, así como de los procesos para castigar un delito, es lo único que nos ayudará a salir de ésta condición de violencia en el país.
Greaves nos compartió la publicación del micrositio elaborado por Tojil y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, encabezada por Ernestina Godoy para combatir la violencia de género. El objetivo del micrositio es hacer visibles y accesibles las medidas que la Ciudad de México está tomando al respecto.
¿Qué es la violencia de género?
El delito de “violencia de género”, como tal no existe. De acuerdo con Ana Luisa Vega Pérez, abogada victimal de delitos de violencia de género de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cada código penal o marco legal en el país, establece qué se considerará dentro de la categoría violencia de género.
¿Qué delitos entran en esta categoría?
La violación, el feminicidio, la violencia obstétrica, la violencia a través de medios digitales, la violencia familiar, el abuso sexual, la violencia psicológica; y en el ámbito social la violencia comunitaria, la política y la laboral son catalogados como violencia de género, ya que los perpetradores las ejercen en contra de alguien por el simple hecho de ser mujer.
Denuncia, lo más importante
Para Adriana Greaves, el objetivo de realizar una denuncia, es que se pueda comprobar legalmente que el agresor cometió un abuso y así disminuir la impunidad que existe alrededor de los crímenes de violencia de género en el país.
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El siguiente paso: contar con las pruebas
De acuerdo con las especialistas consultadas, la dificultad de presentar pruebas en un Ministerio Público se debe a que en comparación con otro tipo de delitos, la mayoría de estos crímenes son de “realización oculta”, es decir, la mayoría de las veces, no hay testigos.
Ante un caso de esta naturaleza, el primer paso es recurrir a un asesor jurídico, o a un abogado victimal, si no se cuenta con uno propio, al llegar al Ministerio Público lo primero que debe de realizarse es solicitar uno de oficio.
1.-Tu testimonio será la prueba principal. Las expertas dicen que es una de las pruebas menos utilizadas para acreditar los delitos de violencia de género, pero es la más efectiva, ya que de ahí se derivarán los análisis y estudios del caso.
2.-Médico legista. El Ministerio Público podrá solicitar una valoración de un médico legista. Si estás denunciando una violacion, lesiones o si estás denunciando un caso de violencia familiar, el mismo día que te presentas en el MP serás dirigida a él.
3.-Psicóloga. Al llegar a presentar la denuncia la primera persona que pedirán que veas es a la psicóloga o al psicólogo, no es necesario que llegues con un diagnóstico ya realizado.
A través de las pruebas, la psicóloga determinará el tipo de víctima que es, si es resiliente o no, o si es propensa a caer en una espiral que concluya en feminicidio.
4.-Trabajadora social. Si el motivo de la denuncia es por el incumplimiento del pago de una pensión alimenticia o si te despidieron de un trabajo por ser víctima de un delito y tuviste que ausentarte, el MP te pedirá que te dirijas con la trabajadora social para determinar qué tipo de pruebas necesitas, en su mayoría son recibos y actas.
5.-En caso de violencia familiar. De acuerdo con Adriana Greaves, los testimonios que puedes utilizar son incluso, los de tus hijos, que también serán enviados con la psicóloga y el resultado será una de las principales pruebas.
Para evitar la revictimización, Ana Luisa Vega Pérez explica que al denunciar es necesario que una copia de esta denuncia sea enviada al médico legista, a la psicóloga, al victimólogo, y en caso de ser necesario, al psiquiatra.
Tiremos mitos
El testimonio de las víctimas será una de las principales pruebas, no es necesario tener testigos para realizar una denuncia y que el ministerio público realice una investigación.
El segundo mito más común, de acuerdo con Ana Luisa Vega Pérez, sobre todo en delitos de índole sexual, es el pensar: “es que me violó y yo enseguida me bañé, o tiré mi ropa”, de acuerdo con la abogada victimal, no necesitas este tipo de pruebas.
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¿A dónde es mejor acudir?
Adriana Greaves explica que los lugares para atender este tipo de casos existen y que a pesar de ser pocos, no se están utilizando por desconocimiento de la población.
- Centro de Justicia para Mujeres: En la Ciudad de México hay tres y se ubican en Azcapotzalco, Iztapalapa y Tlalpan.
- Si no vives en la Ciudad de México, también hay en otros 27 estados. En total existen 48 Centros de Justicia para Mujeres en la República Mexicana. Aquí los puedes consultar.
El sitio de Tojil -desarrollado junto con la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México- cuenta también con esta información. Además, señala los procedimientos en caso de que una mujer necesite un refugio o de que el agresor se encuentre en el mismo hogar.
No estás sola
No sólo Tojil asiste a las mujeres que sufren violencia de género, existen otras organizaciones de la sociedad civil (OSC) que apoyan sin costo y que acompañan, incluso, a las mujeres durante el proceso de denuncia.
Verónica Berber, abogada del Círculo Feminista de Análisis Jurídico, nos compartió el nombre y el vínculo de dos OSC de este tipo: el Observatorio Nacional de Feminicidio o el Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social.
Esfuerzos como el de Tojil o la labor de las abogadas feministas y las OSC, tienen el objetivo de difundir que los procesos son difíciles, pero que las mujeres no estamos solas para llevarlos a cabo.
