Por Sandra Morales y Amaranta Sáez
El 11 de julio de cada año se conmemora el Día Mundial de la Población que desde el 15 de noviembre de 2022 alcanzó los 8,000 millones de personas, de acuerdo con el informe Perspectivas de la Población Mundial de la ONU, que también advierte que en 2030 llegaremos a ser 8,500 millones y 9,700 millones en 2050.
Lejos -muy lejos- de celebrar esta fecha, nos demanda reflexionar sobre las condiciones en las que se encuentran los miles de millones de personas en el planeta y cómo se han efectuado las políticas públicas, los acuerdos y las medidas internacionales para hacerle frente a los grandes desafíos que la vida moderna nos pone enfrente.
A finales de 2022, el Banco Mundial estimó que hasta 685,000,000 de personas podrían estar viviendo en la pobreza extrema, haciendo de este año el segundo peor año en materia de reducción de la pobreza en las últimas dos décadas, después de 2020.
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La pandemia por la COVID-19 fue un factor clave en la desaceleración económica de todo el mundo que dio un revés a los esfuerzos internacionales por reducir los niveles de pobreza, aumentando la desigualdad en los países menos favorecidos.
Las proyecciones del Banco Mundial indican que aproximadamente 574,000,000 de personas seguirán sumidas en la pobreza extrema en 2030: esto es el 7% de la población mundial, un porcentaje que se queda muy lejos del objetivo que era del 3% para ese año.
África, el continente con mayor número de países “menos adelantados”
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) contabiliza 46 naciones con los indicadores más bajos de desarrollo socioeconómico -o los países menos adelantados- que tienen un ingreso nacional bruto per cápita inferior a $1,018 dólares anuales que contrasta dramáticamente con los casi $71,000 dólares en Estados Unidos; $44,000 dólares en Francia; $9,900 dólares en Turquía y $6,530 dólares en Sudáfrica, según datos del Banco Mundial.
Gran parte de estos países se encuentran en África y también tienen un bajo puntaje en los indicadores de nutrición, salud, inscripción escolar, alfabetización y, al contrario, tienen altos niveles en vulnerabilidad económica y ambiental.
Para marzo de 2023, los países catalogados entre los menos adelantados son Angola, Benín, Burkina Faso, Burundi, República Centroafricana, Chad, Comoras, República Democrática del Congo, Yibuti, Eritrea, Etiopía, Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Lesoto y Liberia. Todos ellos en África.
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En Asia los países que entran en esta categoría de la ONU son Afganistán, Bangladesh, Bután, Camboya, Myanmar, Nepal, República Democrática Popular Lao, Timor Oriental y Yemen. Del Caribe se incluye a Haití y del Pacífico a Kiribati, Islas Salomón y Tuvalu.
La inversión de la pirámide generacional, otro reto
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un organismo de la ONU responsable de promover el desarrollo económico y social de la región, advierte sobre la inversión de la pirámide generacional en la que cada vez hay menos nacimientos y más personas adultas mayores.
Esto se debe a varios factores. La “menor mortalidad en la infancia, los nuevos patrones de causa de muerte, la mayor esperanza de vida al nacer, el aumento del uso de métodos anticonceptivos modernos y la creciente relevancia de las migraciones”, son algunos de ellos.
Por ejemplo, en México en marzo de 2023 el INEGI reportó que más de la mitad de la población tiene 30 o más años. En el caso de las mujeres, el porcentaje fue 54.8% y en los hombres, 50.5%.
Esta tendencia se replica en casi todo el mundo, donde el promedio de edad de los habitantes es de 30.4 años de edad, pero resalta que los países menos avanzados tienen una población en promedio más jóven, como Mozambique donde el promedio de edad es de 17.2 años y Níger -situado en los límites con Nigeria, en África- que tiene una promedio de edad en su población de 15.4 años.
En comparación, países desarrollados tienen promedios de edad que superan los 35 años como en Finlandia, donde el promedio de edad son los 42.5 años, en Estados Unidos 38.1 años y en la Unión Europea 42.9 años.
Como te contamos en esta nota, esto implica varios retos de los Estados para generar políticas adecuadas que logren sostener a las poblaciones de mayor edad durante su retiro de la vida laboral, ya que la falta de fuerza joven que produzca los bienes y servicios que necesita la ciudadanía supone una dificultad para la administración de los recursos de las naciones.
La importancia de conmemorar el Día Mundial de la Población
Se instauró el 11 de julio como el Día Mundial de la Población en 1989 porque fue cuando se estimó que la población mundial alcanzó los 5,000 millones de habitantes. Con esto se buscaba que los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad tomen con seriedad el impacto que tienen las tendencias demográficas y se generen políticas públicas que mejoren la calidad de vida de las personas y la sostenibilidad del planeta.
En la actualidad vemos los efectos del cambio climático. Inundaciones como la de Pakistán en 2022 que dejó cerca de 8,000,000 de personas desplazadas, murieron por lo menos 1,500 personas -entre ellas 552 niños- y desplegó una serie de riesgos de salud por brotes de infecciones como el tifus, sarampión y dengue, son la punta del iceberg.
Casi en las mismas fechas -de mayo a septiembre de 2022- al menos 62,000 personas murieron en Europa por causas relacionadas con la ola de calor que azotó ese año, según un estudio publicado por la revista Nature Medicine el 10 de julio de 2023.
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Si a esto le sumamos los conflictos armados que persisten a lo ancho y largo del planeta, el panorama se aprecia cada vez más desalentador. La guerra entre Rusia y Ucrania es la que más ha llamado nuestra atención recientemente, pero siguen habiendo zonas de conflicto.
Por ejemplo en Sudán se desató la tercera guerra civil durante 2023 en la que hubo ataques hacia la población civil en el pasado abril; en El Salvador, la guerra contra las pandillas desatada en 2022 ha encarcelado a más de 65,000 personas con diversos señalamientos de violaciones a los derechos humanos, según organismos internacionales.
También está el conflicto armado entre Israel e Irán, una guerra que salió a la vista recientemente, pero los ataques existen desde tiempo atrás, y la guerra entre Armenia y Azerbaiján quienes pelean por la región Nargono Karabaj que desde la década de 1990 es un estado independiente.
Yemen, Etiopía, República Democrática del Congo y Grandes Lagos también se encuentran sumergidos en conflictos bélicos, así como Sahel, Haití en donde los conflictos son constantes y la situación humanitaria ha rebasado las capacidades de atención. También en Taiwán la tensión permanece debido a las constantes amenazas de invasión por parte de China.
El Día Mundial de la Población es una excusa perfecta para voltear a ver más allá de nuestra realidad inmediata y considerar que, para que haya mejores condiciones para todas y todos los que habitamos la Tierra, debemos poner nuestro granito de arena. ¿Qué estás haciendo hoy por el resto del mundo?
