España gana por primera vez el Mundial Femenil, las campeonas vencieron a Inglaterra con un gol de Olga Carmona en el minuto 29 cerrando así lo que ha sido ya un mundial histórico no solo para varios equipos y jugadores, sino para el fútbol femenil.
La final se jugó el 20 de agosto de 2023 entre las selecciones de España e Inglaterra frente a 75,784 espectadores en el Estadio Accor en Sydney, Australia.
Las “Matildas”, como se le conoce a la selección australiana, hicieron historia en su propio país con el número de aficionados que asistieron a sus partidos.
Durante este Mundial se superaron los 75,000 espectadores en cuatro partidos: la final entre las inglesas y las españolas, el partido entre Australia e Irlanda en fase de grupos, la semifinal entre Australia e Inglaterra y los octavos de final entre Australia y Dinamarca.
Te puede interesar: Eva Espejo, la primera técnica campeona del futbol méxicano
En total 1.9 millones de personas asistieron a este mundial, una cifra muy por encima de las 500,000 que esperaba la FIFA.
Selecciones históricas
El 5 de diciembre de 1921 en Inglaterra se les prohibió a las mujeres jugar fútbol de manera profesional porque su popularidad había superado la de los equipos masculinos. No fue hasta 1971 que a las inglesas se les volvió a permitir entrar a los estadios y hoy son subcampeonas mundiales.
Colombia fue el único país latinoméricano en pasar de la fase de grupos y aunque perdieron frente a Inglaterra en los cuartos de final, su participación fue la mejor en la historia de esta selección. A pesar de no tener una liga nacional, las colombianas eliminaron a Alemania –potencia en fútbol femenil– en este torneo, ganaron la medalla de oro en los juegos panamericanos de 2019 y son las subcampeonas de la Copa América.
Otra selección latinoamericana que hizo historia fue la de Panamá. En el partido contra Francia, Marta Cox anotó en un tiro libre a 30 metros de la portería uno de los mejores goles del torneo y el primero en un mundial en la historia de su selección. La jugadora del Pachuca le sacó lágrimas a miles de espectadores con este gol histórico y llenó de orgullo a su país.
Te puede interesar: Deporte mexicano, atrapado entre recortes presupuestales y liderazgos cuestionados
La selección de Estados Unidos quedó eliminada en los octavos de final, algo completamente inesperado para el equipo que ha ganado cuatro de las nueve copas del mundo femeniles. Megan Rapinoe, un ícono del fútbol femenil, se despidió ya del equipo que la vio ganar dos mundiales y una medalla de oro olímpica. La también activista por los derechos de las mujeres en el deporte y de la comunidad LGBT+ dejó la cancha un terreno mucho más parejo para las mujeres que le seguirán y eso por sí mismo ya es un logro para las estadounidenses.
México lindo y machista
El elefante en la habitación es la ausencia, por segundo Mundial consecutivo, de la Selección Mexicana en la Copa del Mundo Femenil. Quienes desde que se creó la Liga Mx Femenil en 2017 no han clasificado al Mundial.
La liga mexicana ha crecido mucho desde que nació, pero “eso no quiere decir que forme talento”, nos dijo Ana Paola López Yrigoyen, ex jugadora de la Liga Mx en Pumas, Pachuca y Cruz Azul.
Parece ser que mientras más crece la liga peor le va a la selección, esto se debe en parte a que los equipos mexicanos han priorizado la compra de jugadoras extranjeras por encima de la formación de jugadoras mexicanas, explicó la también politóloga por el ITAM y ex mundialista en Trinidad y Tobago 2010.
De hecho la delantera de la selección Española, Jenni Hernández, quien anotó tres goles durante este mundial, juega para las Tuzas del Pachuca.
Brecha salarial
Uno de los principales retos que enfrentan las mujeres en el fútbol en todo el mundo es la precariedad salarial que viven, y México es un claro ejemplo de ello.
Serendipia encontró que en México una mujer futbolista de primera división gana en promedio $7,463 pesos, mientras que un hombre futbolista también en primera gana en promedio $666,949 pesos mensuales. El salario mensual de las futbolistas está más cerca del salario mínimo nacional que del de los hombres.
Te puede interesar: Brecha de género golpea la participación de mujeres en carreras de ciencia y tecnología
“Una mujer tendría que trabajar durante siete años y medio para igualar el salario mensual de un hombre, mientras que un hombre gana en ocho horas el monto promedio percibido por una mujer en un mes” arrojó la investigación realizada por Serendipia en 2022.
Quienes también encontraron que mientras el salario de las mujeres es el 1.2% del salario de los hombres, la audiencia de ellas es un 10% de la de ellos. Lo cual quiere decir que si bien la liga femenil sigue siendo mucho más pequeña que la varonil, esto no justifica los salarios tan bajos que ellas reciben.
Ellas también meten más goles por temporada y reciben menos amonestaciones que los hombres.
Con tal de cumplir su sueño de ser futbolistas profesionales la mayoría de las futbolistas en la Liga Mx Femenil tiene que tener otras fuentes de ingresos o recibir apoyo económico de sus familiares.
Lesiones, consecuencia de la falta de inversión en el fútbol femenil
En el fútbol femenil el tema de las lesiones se ha vuelto central. Actualmente hay una epidemia de lesiones de ligamento cruzado entre jugadoras profesionales.
Tan solo a este Mundial faltaron 25 de las mejores futbolistas del mundo por este tipo de lesión, entre ellas la estadounidense Catalina Macario, Beth Mead y la capitana de Inglaterra Leah Williamson.
Te puede interesar: A 4 años de la Cuarta Transformación, la salud es una dolorosa deuda del gobierno con la ciudadanía
Las mujeres son siete veces más propensas que los hombres a sufrir una lesión de ligamento cruzado, según Andy Williamson, un médico cirujano especialista en este tema. Pero todavía hace falta mucha información sobre esto.
“El hecho de que esté pasando como una pandemia y de que todavía no pase nada al respecto te dice un poco que las mujeres al final son de segunda categoría, se cree que son un hombre en chiquito, cuando no. Las mujeres vistas como jugadoras de segunda categoría también entrenan en condiciones de segunda categoría”, nos dijo Ana Paola López Yrigoyen, ahora estudiante de la maestría en dirección deportiva de la FIFA.
Las teorías de porqué esto sucede con tanta frecuencia son muchas y van desde la composición fisiológica de las mujeres, hasta las desventajas con las que llegan ellas a la cancha en contraste con los hombres.
Uno de los grandes problemas que tienen muchas de estas atletas es que debido a que el fútbol tiene muy poco tiempo siendo una carrera viable para las mujeres, el nivel de exigencia ha crecido mucho en un periodo muy corto de tiempo. A diferencia de los hombres que crecen en los clubes desde pequeños, las mujeres llegan a las ligas sin tantos años de formación.
Otro problema es que todo en el fútbol ha sido diseñado para hombres, y conforme las mujeres han entrado al juego el equipo solo se ha hecho en versión pequeña para ellas. Toda la tecnología, inversión y conocimiento viene de estudios con hombres que ignoran las diferencias entre los sexos.
Y finalmente la falta de acceso a servicios médicos de calidad hace que esta lesión termine con lo que podría ser una gran carrera para muchas mujeres.
En México las futbolistas se han quejado de la prioridad que se le da en cuestiones de salud a los hombres sobre ellas y de cómo los bajos salarios hacen muy complicado que consulten especialistas de primera por su cuenta.
El futuro del fútbol femenil
La liga en México ha crecido mucho desde su nacimiento en 2017, pero no es suficiente que crezcan los números, también debe crecer la calidad deportiva de las mexicanas. El fútbol no deja de ser un negocio, pero las inversiones a corto plazo por parte de los equipos le están costando mucho a las mexicanas.
Te puede interesar: Mujeres y fútbol
Cada torneo, cada liga y cada gol son un paso hacia adelante en el fútbol femenil, pero falta mucho para poder hablar de condiciones dignas para jugar y paridad. Este mundial ha demostrado que las mujeres también llenan estadios, pero falta investigación, faltan servicios médicos, faltan salarios dignos y sobre todo falta que tanto la sociedad como los clubes y las federaciones inviertan mucho más en ellas.
Si con todo en su contra las mujeres han logrado tanto, ¿hasta dónde podrían llegar si creyéramos en ellas?
