Cercanos, pero también con desencuentros, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, mantienen una relación política desde hace casi 25 años, luego de que el zacatecano rompió con el PRI y el hoy mandatario -en ese entonces líder nacional del PRD– le dio la candidatura para la gubernatura de Zacatecas, la cual ganó en 1998.
Hoy, Monreal -sin abandonar aún las filas de Morena– se ha convertido en un crítico de la Cuarta Transformación y un contrario a los designios del todopoderoso titular del Ejecutivo federal. Como te contamos en esta columna, en 33 años de carrera política, Monreal ha sido diputado federal tres veces, senador otras tres, gobernador una vez, alcalde en una ocasión y ha militado en el PRI, PRD, PT, Movimiento Ciudadano y Morena.
Durante todos estos años, Monreal -un viejo lobo de mar- ha hecho lo que sea por sobrevivir y se le recuerda por más de un escándalo, así como por acusaciones de delitos electorales, corrupción e incluso de narcotráfico.
Ahora es “el apestado”
Personalidades de la política y académicos nos explicaron el por qué de esa alianza entre López Obrador y Monreal, así como las causas de sus alejamientos en momentos de efervescencia política rumbo a la elección presidencial de 2024.
“Dentro de Morena, a Monreal ya lo tratan como el apestado; hay una política de estigmatización, de ataque contra él, de segregación, pero todavía no da el paso definitivo (para salirse del partido), pues manda señales equívocas porque en algunas cosas muestra distancia y en otras se pliega, como en el caso de la militarización”, nos dijo Fernando Belaunzarán, vocero del Frente Cívico Nacional, un proyecto que busca consolidarse, no como un partido político, sino como “una célula de participación ciudadana”.
Mientras que el doctor en Ciencias Políticas y Sociales César Pineda nos aclaró que ya es añeja la crítica al monrealismo desde la izquierda, debido a que se le considera “demasiado pragmático”.
“Con este mismo discurso, digamos democratizador, sobre las reglas electorales internas es como Monreal salió del PRI (para buscar la candidatura al gobierno de Zacatecas con el PRD). Que esto se repita en Morena habla de que no se trata de una diferencia programática, sino de parcelas de poder”, abundó el también profesor en la UNAM.
Pineda nos indicó que desde siempre, en toda su carrera, Monreal ha sido un político más pragmático: “un clásico priista que sabe moverse dentro de la clase política partidaria, y que hasta ahora había ganado sus propios espacios”.
Alejamientos
El distanciamiento más reciente entre el senador y López Obrador se dio desde el 12 de junio de 2022, cuando Morena dio -por adelantado- su banderazo a la carrera presidencial.
En Toluca, Estado de México, se realizó un pacto de unidad entre tres posibles candidatos de Morena: Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; el canciller Marcelo Ebrard; y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López. Monreal no fue.
A pesar de que el líder nacional de Morena, Mario Delgado, afirmó que todos fueron invitados, Monreal dijo que solo fue invitado al mitin en Toluca, pero no al “desayuno de unidad” en el que los aspirantes a la candidatura presidencial, los gobernadores y los líderes parlamentarios –menos él– fueron informados sobre las reglas del partido para definir quién será el abanderado para suceder a López Obrador.
“Desde 2021 parece que López Obrador y Monreal tuvieron un distanciamiento por la sucesión en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, donde el senador fue totalmente excluido por Morena porque lo culparon de los malos resultados electorales en la capital”, nos recordó Belaunzarán, quien fue diputado federal por el PRD de 2012 a 2015.
¿Por qué Monreal ha sobrevivido en Morena?
El también catedrático en la Universidad Autónoma Metropolitana, César Pineda nos señaló que a pesar de sus desencuentros, Monreal ha sido una pieza muy útil para el Presidente como líder de Morena en el Senado: “no es una política de corrupción lo que los une… lo que ha necesitado el mandatario es una política muy pragmática para unir lo que era poco probable de unificar (en las negociaciones con la oposición)”.
“Monreal es la parte más visible de una serie de alianzas de López Obrador, que son parte de su política de los últimos 20 años para construir una coalición gobernante”, agregó el politólogo.
Por su lado, Fernando Belaunzarán nos dijo que el plan B del Presidente para lograr su reforma electoral -con modificaciones a las leyes secundarias y no a la Constitución- será “la prueba del ácido” para el senador: “seguramente la reforma constitucional será detenida en la Cámara de Diputados, pero el plan B quizá sí llegue al Senado. Si Monreal toma la determinación de detener el plan B, que atenta contra la democracia de los mexicanos, pues eso será una señal más clara y definitiva (de su ruptura con López Obrador)”.
“Estirar la cuerda”
El 9 de noviembre de 2022, el líder de Morena en el Senado anticipó que en diciembre definirá si se va o se queda en el partido. Esta declaración ocurrió luego de que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, lo acusó de ocultar que posee 48 inmuebles y un terreno de 783 hectáreas.
Apenas 10 días después –el 19 de noviembre de 2022-, Monreal presentó ante 16,000 personas en la Arena México el Plan de Reconciliación Nacional, una plataforma para eliminar el “veneno de la polarización” en el país.
Al reiterar sus aspiraciones presidenciales, el legislador advirtió que no se podrá conseguir un “México mejor y más fuerte” con una sociedad dividida, en un mensaje que reforzaría su alejamiento de López Obrador.
Al respecto, Fernando Belaunzarán y César Pineda coincidieron en que el coordinador parlamentario “está estirando lo más posible la cuerda, pero sin romperla” para utilizar su capital político y ganar espacios de poder al interior de Morena.
“Si no se dan las condiciones, se romperá la cuerda. Las críticas de Monreal vienen del ala centro-derecha de Morena. Él nunca debió pertenecer ni siquiera al PRD. Desde un punto de vista de izquierda, creo que la ruptura sería sana, es decir, que una parte de la derecha de Morena se deslinde para ver si el partido se define programáticamente y más claramente hacia la izquierda, pero también se pueden debilitar su estructura de votantes y sus fuerzas partidarias”, nos puntualizó Pineda.
Por su parte, Belaunzarán nos indicó que hasta el momento Monreal ha tomado distancia de Morena y la 4T solo a manera de declaración, pero sin nada concreto que señale una verdadera independencia. “Si Monreal tiene la intención de competir por la Presidencia tendrá que romper con Morena porque no se lo van a permitir, es obvio. López Obrador le ha mandado todas las señales de que él no está en su ánimo para ser Presidente”, concluyó el también filósofo por la UNAM.
