En medio de controversias, amparos y escándalos de corrupción, el presidente inauguró el 29 de febrero el Tramo 5 norte del Tren Maya entre Cancún y Playa del Carmen.
El Tren Maya se ha convertido en el capricho más caro y controversial del presidente Andrés Manuel López Obrador. El mandatario anunció que a pesar de los amparos violados y problemas estructurales, el tramo se inauguraría este 29 de febrero y así fue.
La conferencia matutina se llevó a cabo desde la estación Cancún Aeropuerto en Quintana Roo, desde donde el mandatario dio por inaugurada esta parte del tren que tantos problemas ha traído.
La obra para construir este tramo que va de Cancún a Playa del Carmen continuó a pesar de que el pasado 9 de febrero un tribunal federal colegiado en Mérida, Yucatán, ordenara la suspensión hasta que el gobierno federal presente estudios sobre el impacto ambiental que tendría la construcción.
Te puede interesar: No expropiar terrenos, la última promesa incumplida del gobierno sobre el Tren Maya
El gobierno federal decidió hacer caso omiso del amparo, ya que según explicó el presidente “hay otras interpretaciones de la ley” y dijo que el proyecto se ha hecho con todo el cuidado debido. También acusó a quienes se oponen al proyecto de “pseudo ambientalistas”.
“Estos pseudo ambientalistas ya han agarrado la supuesta defensa de la naturaleza como negocio, viven de eso, chantajean, nada más que nosotros no dejamos chantajear”, dijo el mandatario.
Mala planificación
En un inicio el plan era que el Tren Maya corriera a la par de la carretera, pero por presiones de la industria hotelera la ruta se cambió a la selva sin tener en cuenta las complicaciones ambientales y estructurales que seguirían esta decisión.
Las imágenes de cenotes colapsados y cuevas subterráneas rellenas de cemento le dieron la vuelta al país a principios de febrero porque claramente mostraban el impacto que la construcción estaba teniendo en el subsuelo de la región, y gracias a los esfuerzos de activistas se logró el amparo que ordenaba un alto a la obra. Sin embargo, no paró.
Te puede interesar: Gobierno, sin idea del impacto ambiental que va a generar el Tren Maya
El presidente declaró que se entregarán los documentos que acreditan el estudio medio ambiental, pero también acusó que detrás de estos amparos estaban los intereses de privados y del gobierno estadounidense por medio de la organización Mexicanos contra la corrupción.
Un conflicto de interés
Uno de los grandes problemas que han enfrentado activistas y científicos en la lucha por evitar un ecocidio en el sureste del país con el paso del Tren Maya ha sido la falta de una autoridad neutral en el tema. La autoridad competente en la construcción de esta mega obra es la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), que forma parte del poder Ejecutivo mexicano.
Al ser el Tren Maya un proyecto prioritario del presidente, existe un fuerte “conflicto de interés” ya que la SEMARNAT es “juez y parte” en la construcción de este, nos explicó Aaron Siller Director regional de la oficina sureste en el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA).
También ha resultado problemática la participación de las Fuerzas Armadas en esta construcción y en el manejo del tren conforme se ha ido terminando. La militarización en todos los aspectos de la vida pública mexicana, como lo es el transporte, ha alertado no solo a los ambientalistas que se oponen a la obra, sino también a todos aquellos que defienden los derechos humanos en México.
Te puede interesar: Excluyendo a las comunidades, se alista inauguración del Parque Ecológico Lago de Texcoco
El proyecto del Tren Maya y su construcción han obedecido una lógica política y electoral desde un inicio. Muchas cosas se han apresurado y millones se han derramado en acelerar la obra para que sea el presidente López Obrador quien corte el listón de este “monumento al ego”, nos comentá Siller.
Millones en irregularidades en el Tren Maya
La semana pasada la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró irregularidades por la modesta cantidad de $785 millones de pesos en la construcción del Tren Maya.
En una revisión de los recursos utilizados por Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), la ASF encontró pagos indebidos, subcontrataciones y deficiencias ambientales en el proyecto, según los 12 informes que publicaron a partir de una investigación detallada de los 7 tramos del tren.
La ASF reportó varios casos de terrenos que se adquirieron y nunca se utilizaron, así como millones de pesos en pagos sin comprobantes fiscales. También se encontró un sobre pago en materiales y la participación de personal no acreditado.
Inicialmente el gobierno había dicho que el proyecto costaría entre $120,000 y $150,000 millones de pesos. Sin embargo la cifra final rondará por el medio billón de pesos, es decir, $500,000 millones de pesos o más de tres veces lo que inicialmente se prometió. El costo total no será público hasta 2027 por temas de “seguridad nacional”.
Un proyecto mal hecho
El descuido y la prisa con la que se ha construido esta gran obra han tenido consecuencias, parece que el empeño por dejar inaugurado el tren antes de que termine el sexenio se ha priorizado sobre la seguridad, las finanzas y la integridad de la obra. Que no solo es una amenaza para el planeta, sino que también podría poner en riesgo la seguridad de quienes la usen por la poca planeación.
Te puede interesar: El Tren Maya, entre el ecocidio y el neocolonialismo
El sistema de cuevas, cenotes y ríos subterráneos en la región no solo son un atractivo turístico, son parte integral del sistema de abastecimiento de agua de quienes viven ahí.
“No es una terquedad ecológica, ni ambientalista, realmente está en riesgo tanto el patrimonio ecológico como el modo de vida de las personas. Sin agua no podemos vivir, sin agua no va a haber turismo”, nos explicó Siller sobre el tema
“No estamos en contra del tren, estamos en contra de que se haga mal el tren”, el problema no es el proyecto, sino la “prisa, impunidad y terquedad por inaugurar el tren” que “lamentablemente responden a tiempo electorales”, dijo el también activista.
Con el Tramo 5 inaugurado, la vista de muchos ha vuelto al Tramo 7 que va de Bacalar a Escárcega donde también se han reportado irregularidades en las autorizaciones ambientales.
¿Tomará responsabilidad el gobierno federal por los errores en la planeación y construcción del Tren Maya o continuará la destrucción en el sureste mexicano?
