La violencia familiar no para: crecen denuncias y solicitudes de atención en refugios

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La casa debería ser el lugar en el que las personas se sientan más seguras. Sin embargo, miles de mujeres necesitaron algún tipo de apoyo por sufrir violencia física, psicológica, sexual y/o económica, durante el confinamiento por la COVID-19.

Recordemos el caso de Juana, reportado en mayo de 2020. Una mujer habló anónimamente para proteger su identidad para compartir su testimonio con la Red Nacional de Refugios (RNR). Solo así evitaría que su agresor supiera dónde se encontraba.

Los golpes que recibió Juana de su pareja le provocaron fracturas en las costillas en una ocasión. Ella sabía que todo el tiempo estaba vigilada, así que tuvo que pedir ayuda a través de una maestra de uno de sus hijos para poder salir de casa y llegar a un lugar seguro para ella y sus hijos.

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Juana solo es una de las más de 38,000 mujeres que solicitaron algún tipo de atención a la RNR entre marzo y noviembre de 2020, lo que significó un aumento de 48% comparado con el mismo periodo de 2019.

En noviembre de 2020, seis de cada 10 mujeres que se comunicaron a la Red fue violentada por su esposo o pareja. Pero esa proporción aumenta a casi nueve de cada 10 (87.6%) entre las mujeres que se encuentran en uno de los más de 70 espacios de la RNR.

Habrá menos presupuesto

Las cifras de la Red contrastan con una de las frases que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo en julio pasado: “Nunca se había protegido tanto a las mujeres como ahora”. En realidad, su dicho no se traduce ni en pesos, ni en acciones.

Este año, los refugios que reciben y apoyan a las mujeres víctimas de violencia recibieron 405 millones de pesos; esa misma cantidad será destinada en 2021. Sin embargo, mantener el mismo presupuesto significa no considerar el incremento de la violencia contra las mujeres y dejar de lado la inflación y las necesidades específicas que la pandemia trae, se lee en el comunicado de la RNR.

Existe una cultura de violencia hacia las mujeres que se profundiza con la impunidad, lo que protege a los agresores. No todo es criminalizar y aumentar los años de prisión contra ellos, nos dijo Yndira Sandoval, defensora de derechos humanos e integrante de la red de mujeres feministas Las constituyentes CDMX.

“Muchas de las agresiones que denuncian las mujeres como violencia familiar son lesiones que podrían haberles causado la muerte. Incluso, hay miles de carpetas por lesiones dolosas que no están siendo clasificadas, ni investigadas, ni sancionadas como feminicidios en grado de tentativa”, señaló Sandoval.

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Las denuncias siguen creciendo

En México, más de 200 mil personas denunciaron ser víctimas de violencia familiar entre enero y noviembre de 2020, lo que equivale a llenar 2.5 veces el Estadio Azteca. Eso significó un incremento de 3.4% en el número de denuncias, por cada 100 mil mujeres, respecto a las registradas en el mismo periodo de 2019.

Sin embargo, las más de 200 mil víctimas de violencia familiar podrían ser sólo una décima parte de la realidad, considerando que nueve de cada 10 mujeres que son víctimas de violencia física y/o sexual no denuncian. 

Las cifras son aterradoras si tomamos en cuenta que en abril y mayo muchas mujeres estaban limitadas para salir de casa e ir a denunciar a sus agresores y que durante ese tiempo las fiscalías redujeron sus horarios de atención.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reportó más de 194 mil carpetas de investigación por violencia familiar en los primeros once meses de 2019. Es decir, 300 denuncias por cada 100 mil mujeres. Esa tasa llegó a 310 en el mismo periodo de 2020.

Mayores denuncias por entidad federativa

En publicaciones previas hemos señalado la falta de agencias especializadas en feminicidios o en delitos contra mujeres en algunos estados, como Colima, podría explicar por qué la tasa de denuncias por violencia familiar (es decir, la cantidad de denuncias respecto a su población de mujeres) es mayor que en el resto de las entidades.

En Colima se registraron 1,019.3 denuncias por violencia familiar cada 100 mil mujeres, en los primeros once meses del año. A esa entidad le siguen Nuevo León, Baja California Sur, Chihuahua, Baja California y Ciudad de México con entre 536 y 593 denuncias por cada 100 mil mujeres.

Por el contrario, Tlaxcala es la entidad del país con la menor tasa: 2.4 denuncias por cada 100 mil mujeres.


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