El pasado 5 de febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que antes de salir de la presidencia buscará la aprobación de una serie de reformas constitucionales como parte de su legado y de la Cuarta Transformación. Entre la veintena de reformas se incluyen la defensa de los animales y también la protección de los pueblos indígenas; sin embargo, está ausente la reforma garantizar que el aborto sea un derecho. Este se queda como uno de los grandes pendientes del primer presidente de izquierda en el México democrático.
A diferencia de lo que sucede en muchos otros temas, el aborto es uno que el presidente prefiere dejarle a las cortes. López Obrador se rehúsa a “tomar partido” debido a las “posturas encontradas” que rodean el asunto, algo poco común para el mandatario.
Si bien durante su gobierno México ha visto los avances más grandes en la despenalización del aborto, no han sido gracias a él. El movimiento feminista, la sociedad civil, los aliados clave en congresos locales y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) han sido quienes empujen el tema en la última década y quienes han logrado los avances que, aunque limitados existen.
Morena, ¿feminista?
El partido del presidente es sin lugar a dudas la fuerza política dominante del momento. Movimiento de Regeneración Nacional o Morena, como lo dice su nombre, tiene muchas de las características de un movimiento social, entre ellas destaca la heterogeneidad de sus miembros. A pesar de decirse de izquierda, la realidad es que en Morena conviven personas de todo el espectro ideológico tanto en temas sociales como en temas políticos.
Te puede interesar: SCJN despenaliza el aborto, pero aún hay un largo camino que recorrer
Es por esto que decir que Morena, como partido, ha sido un aliado de la despenalización del aborto sería una generalización equivocada. En estados como Zacatecas a pesar de la mayoría morenista la iniciativa ciudadana para despenalizar el aborto quedó estancada en el congreso local.
Lo que sí es verdad es que la mayoría de los legisladores locales que apoyaron la despenalización en los 12 estados donde este tipo penal salió del código local pertenecían a Morena. La excepción es la Ciudad de México, donde se despenalizó desde 2007 y Aguascalientes que lo hizo por una orden judicial.
La decisión de la corte
El pasado 6 de septiembre de 2023 la SCJN declaró inconstitucional la penalización del aborto a nivel federal como respuesta a un amparo interpuesto por GIRE, una organización de la sociedad civil que lucha por los derechos reproductivos en México desde hace más de 30 años.
La decisión de la corte obliga al senado a eliminar del código penal federal la figura del aborto, algo que sigue pendiente en la presente legislatura. Sin embargo, esta decisión no tiene injerencia en los códigos estatales, por lo que despenalizar el aborto en los veinte estados restantes sigue siendo una prioridad para activistas.
Te puede interesar: ¿Es la federalización del sistema de salud en México la solución?
“Un mensaje claro en favor del aborto por parte del partido que tiene el mayor poder en el país es importantisimo para continuar avanzando en la agenda”, pero sobre todo una reforma integral y constituciona con todo el peso del presidente detrás “sería clave para garantizar el servicio a todo el país”, nos dijo Sofía Aguilar, abogada en GIRE.
Pero mientras tanto, nos explicó la activista, la estrategia de GIRE será buscar la despenalización en los estados restantes por la vía más conveniente para cada uno, ya sea por medio de un amparo o promoviendo una iniciativa en los congresos locales.
Un cambio social
Más allá del progreso en los juzgados y las legislaturas, uno de los grandes logros de los movimientos de pro derecho a decidir latinoamericanos como la Marea Verde ha sido el cambio en la mente de la población respecto al tema.
En México, a pesar de ser un país mayoritariamente católico donde cerca del 80% de la población se identifica como tal, cada vez son más quienes están a favor de la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo.
Te puede interesar: Cada vez crece más el apoyo en México del derecho a decidir: 55% lo aprueba
En febrero de 2023 una encuesta de El Financiero encontró que más de la mitad de los mexicanos –el 55%– está de acuerdo con que la ley debe permitir a la mujer el derecho a decidir. En 2020, solo el 38% de los mexicanos respondía favorablemente a esta pregunta, un cambio de 17 puntos en apenas tres años.
“Las causas no avanzan sin la sociedad civil”. Si bien el apoyo político es importante, quienes están detrás del cambios en las mentes y los códigos penales mexicanos “somos las aborteras”, nos explicó Aguilar.
Una reforma integral
La despenalización del aborto es apenas el primer paso para garantizar el acceso seguro y libre a este derecho. Una reforma integral, nos comentó Aguilar, debe incluir cambios a la ley de salud y a la ley de educación.
Como te contamos en esta nota, la salud en México está atravesando un proceso de federalización que pretende reformar completamente la manera en la que se entiende la salud pública. En este intento por homogeneizar los servicios de salud abren una ventana importante para presentar al aborto como un procedimiento médico sin carga moral.
Te puede interesar: El derecho de las mujeres a decidir sobre el aborto se ha convertido en una batalla política
“A veces la ley no refleja la realidad”, por lo que es indispensable comenzar desde una capacitación sensible del personal médico correspondiente, que muchas veces no tiene el conocimiento necesario para realizar el procedimiento de la mejor manera. También hace falta mucho “trabajo en los lineamientos técnicos al interior de las instituciones de salud”, nos comentó la activista por el derecho a decidir.
Todo esto parece que quedará como un pendiente sin resolver de la presente administración. Pero ¿qué le espera a las mujeres mexicanas de cara a las elecciones del próximo 2 de junio de 2024?
Parece que por primera vez en la historia, una mujer llegará a la silla presidencial en México. Si bien ninguna de las dos candidatas han sido abiertamente hostil al tema, desde que comenzaron las precampañas una –Xochitl Gálvez– ha moderado su postura diciendo que respetará todas las posturas del frente que encabeza, la otra –Claudia Sheinbaum– ha optado por evitar el tema desde que se hizo evidente que sería la candidata presidencial.
Históricamente el tema del aborto ha sido una “moneda de cambio” en tiempos electorales, es muy común que “personajes afines a la causa de frente a las elecciones se echan para atrás”, nos dijo Sofia Aguilar.
Te puede interesar: Que Claudia Sheinbaum llegue a la Presidencia no garantiza un gobierno con perspectiva de género
“Llama mucho la atencion que ninguna (Sheinbaum y Gálvez) tenga una propuesta concreta en aborto, hay que estar muy atentas a que sigan siendo aliadas a la causa” ya que “parece que ambas le huyen un poco al tema. Esperemos que este momento electoral no sirva para retroceder”, mencionó a Cuestione la abogada.
La lucha por el derecho a decidir en México ha ganado mucho terreno en los últimos años gracias en parte a la voluntad política de algunas figuras, pero sobre todo gracias a las feministas. Sin embargo, la experiencia internacional ha demostrado que así como se avanza también se puede retroceder.
¿Será la próxima presidenta una aliada feminista o seguirán cargando las activistas y el poder judicial con la mayor parte de la lucha por el derecho a decidir?
