La competencia en las elecciones 2021 ha provocado que los partidos políticos revivan a algunos personajes públicos que tienen un pasado relacionado con actos de corrupción, o a gente procesada por este tipo de delitos.
Esta tendencia ocurre con candidatos a diputados locales, federales, alcaldes y hasta gobernadores, como si el país se hubiera quedado sin nuevos políticos. Eso sucede tanto en las alianzas hechas por Morena, como en la coalición Va por México.
Como vimos en esta nota, los partidos se quedaron sin liderazgos para enfrentar estas elecciones y están dispuestos a recibir lo que fuera con tal de competir. En algunos casos lo hacen solo con tal de mantener el registro, sin importar la ideología ni el prestigio.
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El escritor mexicano Ricardo Raphael publicó en The Washington Post que “no hay diferencia entre los partidos. Todos postularon impresentables. Parte de la oferta política que vendrá en las boletas da vergüenza y, al mismo tiempo, ofrece evidencia de lo poco que ha cambiado políticamente el país. Estos comicios vuelven obvio que una cosa es el discurso político y otra cosa muy distinta es la realidad”.
Tal parece que esta sequía de cuadros ha llegado al grado de postular a políticos acusados de corrupción, los cuales estarán en las boletas este 6 de junio y podrían volver a tener cargos públicos en los próximos meses.
Los Granier, de la prisión a las urnas
El ejemplo más claro de este fenómeno sucede en Tabasco –el estado de origen del presidente López Obrador– donde el ex gobernador priista Andrés Granier Melo quiere ser alcalde del municipio Centro por la alianza entre el PRI y el PAN.
Granier fue mandatario estatal entre 2007 y 2012. Poco después de dejar el cargo, fue detenido en junio de 2013 acusado de corrupción. Después de pasar por tres reclusorios de la Ciudad de México argumentando problemas de salud, en 2018 fue condenado a más de 10 años de prisión por uso indebido del dinero público.
En una grabación difundida en 2013, el mismo Granier presume contar con cuatro casas, 300 trajes y 400 pares de zapatos.
El ex gobernador fue absuelto en mayo de 2019. “No pudieron destruirme porque imperó la justicia y la ley”, dijo en marzo pasado, en la búsqueda de la alcaldía del municipio Centro de Tabasco.
“Puedo ganar porque la gente me identifica”, dijo el 26 de abril y además aseguró que las encuestas están a su favor, como la de El Heraldo Tabasco que lo pone arriba de las preferencias electorales con 22% de la intención de voto.
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Pero por si esto fuera poco, su hijo Fabián Granier Calles es el candidato del PRI a diputado local por el distrito VI de Tabasco. Él fue detenido en 2018 por defraudación fiscal pero fue absuelto en julio de 2019, dos meses después que su padre.
Jorge Hank, priista de abolengo ahora en el PES
Hoy compite por la gubernatura de Baja California al frente del Partido Encuentro Solidario a pesar de ser hijo de Carlos Hank González, uno de los íconos del priismo del siglo XX y fundador del grupo Atlacomulco.
Jorge Hank Rhon fue presidente municipal de Tijuana entre 2004 y 2007 y se convirtió en uno de los empresarios más exitosos de esa región del país. Es dueño del negocio de apuestas Grupo Caliente.
De acuerdo con el semanario Proceso, ha creado su imperio empresarial, además de un canódromo y el estadio de futbol de los Xolos de Tijuana, en terrenos que son propiedad del estado de Baja California, por lo cual ha sido denunciado por fraude y despojo de bienes de la nación.
Hank Rhon también ha sido investigado por estar relacionado con casos de homicidio –como el del periodista Héctor Félix Miranda–, corrupción, lavado de dinero y narcotráfico. En 2011 fue consignado por estar ligado al cártel de los hermanos Arellano Félix. Hoy, sin embargo, es candidato.
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Candidatos relacionados con gobernadores presos
Mientras que el ex gobernador priista de Quintana Roo, Roberto Borge, está preso por enriquecimiento ilícito, algunos de sus allegados podrían superar el trago amargo y reactivar sus carreras en estas elecciones.
José Alberto Ovando, secretario de Educación en el sexenio de Borge, fue investigado por la Fiscalía estatal por una supuesta complicidad en el desvío de recursos hechos por el ex gobernador. Ahora es candidato a diputado federal por el segundo distrito de Quintana Roo, abanderado por la coalición Va por México del PRI, PAN y PRD.
Pero, en el otro extremo, la coalición formada por Morena, Partido Verde y PT, postuló para diputaciones federales a Laura Lynn Fernández, ex secretaria de Turismo de Borge, y a Juan Carrillo Soberanis que, según el portal Animal Político, ejerció más de 50 millones de pesos sin comprobar.
Y ya que andamos en Quintana Roo, de acuerdo con Animal Político, el ex perredista Greg Sánchez también es candidato a diputado federal por el PES, a pesar de haber sido detenido en 2010 por supuestos vínculos con los Zetas y el cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
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Rescatan a gente de los Duarte
El ex gobernador priista de Chihuahua entre 2010 y 2016, César Duarte, fue detenido en 2020 acusado de desviar más de 6,000 millones de pesos.
La actual candidata panista a la gubernatura de ese estado, María Eugenia Campos, encabeza las preferencias electorales a pesar de estar implicada en el caso de Césa Duarte, y acusada de haber recibido sobornos millonarios.
Otro que también está acusado de pertenecer a la “nómina secreta” de Duarte en Chihuahua es Armando Cabada, actual alcalde de Ciudad Juárez y va por una diputación plurinominal con Morena.
El ex priista Daniel Murguía Lardízabal, ahora candidato de Morena a una diputación federal por el distrito 1 de Chihuahua, fue uno de los diputados que avaló las cuentas públicas y el endeudamiento del estado en el Congreso local durante el sexenio de Duarte.
Mientras el ex gobernador de Veracruz Javier Duarte continúa preso también por estar implicado en casos de corrupción, algunos de sus cercanos podrían reimpulsar sus carreras políticas.
La alianza Va por México postuló como candidato a diputado federal a Adolfo Mota Hernández, ex secretario de Educación de Duarte y señalado por la Auditoría Superior de la Federación por desviar 120 millones de pesos a empresas fantasma.
Mientras que Morena, el Verde y PT, postularon a María del Carmen Pinete quien, de acuerdo con Animal Político, como diputada local priista firmó un desplegado en apoyo incondicional a Javier Duarte cuando el PRI lo expulsó de sus filas.
Morenista que buscan revivir
Por último, también están los casos de dos morenistas acusados de corrupción que aún así es muy probable que se hagan de un cargo público en este 2021.
La ex secretaria general de Morena, Yeidckol Polensky, está en uno de los primeros lugares en la lista de candidaturas plurinominales a la Cámara de Diputados, a pesar de haber sido acusada por su propio partido de lavado de dinero.
Mientras que Mauricio Toledo, quien parecía haber quedado fuera de la jugada por estar señalado de enriquecimiento ilícito, fue postulado por el PT para contender por una diputación federal de Puebla.
¿Cuántas de estas personas lograrán tener cargos públicos después de estas elecciones, a pesar de contar con un pasado cercano a la corrupción?
