Al activista Simón Pedro Pérez López lo asesinaron el 5 de julio pasado a plena luz del día, en el mercado de Simojovel, delante de toda la gente que estaba ahí. Ya lo seguían desde antes. Incluso había recibido amenazas, pues desde la organización civil Las Abejas de Acteal invitaban a la población a unirse para enfrentar la violencia que azota la región de los altos de Chiapas.
Aquél día integrantes del crimen organizado de la región lo vigilaban y en cuanto tuvieron la oportunidad le dispararon en la cabeza mientras compraba víveres acompañado de uno de sus siete hijos.
Simón Pedro quedó boca abajo mientras sus agresores huyeron en motocicleta hacia el Ejido Nuevo Israelita. El padre del activista, quien también presenció el ataque, identificó a uno de los asesinos como Hugo Orlando Arévalo Abarca.
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“Esos grupos caxlanes están acá están aliados con el grupo de narcotráfico de Pantelhó”, dijo el padre de Simón Pedro en entrevista para RompevientoTV.
Este fue el crimen que detonó la aparición del grupo de autodefensas El Machete, que se presentó ante los medios de comunicación el pasado 9 de julio de 2021.
Sin embargo, el asesinato del activista no fue la principal razón para la aparición del primer grupo de autodefensa en Chiapas, que de acuerdo con el Índice de Paz en México 2021 es el tercer estado más seguro en el país.
Un problema que comenzó hace más de 20 años
Activistas, colectivos y académicos nos dijeron que la situación de violencia e inseguridad en la región de los Altos de Chiapas data de hace 25 años, cuando integrantes del PRD se valieron de sus puestos públicos en comunidades para afianzar su poder y armar grupos de delincuencia organizada.
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Uno de los grupos al que ubican como el principal generador de violencia es el que conformó Austreberto Herrera Gutiérrez, quien está encarcelado desde 2019 en el penal de El Amate. El grupo, identificado como Los Herrera, fue uno de los encargados de amedrentar a la población de Pantelhó.
El antropólogo e investigador Gaspar Morquecho nos relató que desde hace años se ha afianzado la violencia en Pantelhó. Como consecuencia, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas estimó que en los últimos meses en la región ha habido desplazamientos forzados de más de 3,000 personas.
“En Pantelhó proliferan el alcoholismo, las drogas y la prostitución. A Pantelhó la gente de San Pedro Chenalhó llevaba a sus hijas y las entregaban en prostíbulos y cantinas por una renta mensual”, nos dijo.
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“La aparición de ‘El Machete’ deja ver que ya había una situación insostenible de esa estructura vinculada al narcotráfico, con un control social y de territorio que tenía sometida a la población. Sobre todo el asesinato del expresidente de la organización de Las Abejas va a desatar esto, pero ya había un proceso de organización. No sabemos desde cuándo, pero sí suficiente para poder actuar como lo hicieron”, nos relató.
Pedro Faro, el director del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, coincidió con esta apreciación y nos compartió que desde esa organización de la sociedad civil han documentado casos de violencia e intimidación contra habitantes y dieron aviso a las autoridades. Pero no hubo respuesta.
“En el 2015 empezamos a tener registro de desplazamientos forzados de integrantes de Las Abejas y de otros familiares que van saliendo. Nosotros entramos, documentamos la situación, se generó la denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Chiapas. Y, bueno, pues no sucede nada. O sea, no hay investigación, no hay respuestas hacia la situación de estos hechos criminales”, nos dijo.
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Hasta la fecha el párroco del pueblo de Simojovel, Marcelo Pérez, registra más de 200 personas muertas en los últimos ocho años en la región de los altos de Chiapas.
Pérez, quien ha dado acompañamiento a los habitantes de Pantelhó desde su posición como coordinador de la patronal social de la Diócesis de San Cristóbal, apunta a que la principal generadora de violencia es la narcopolítica.
“Lo que comentan ellos es que el que se opone al Ayuntamiento es víctima de violencia, porque el crimen organizado anidó allí en el Ayuntamiento, que se volvió un narcoayuntamiento. Nos dicen: no queremos hacer demandas porque nos matan”.
Defender, no atacar
Cinco jóvenes indígenas aparecen frente a una cámara. Todos llevan gorras con logotipos y camisas negras, excepto uno, que viste una camisa roja. Dos de ellos sostienen armas largas, dos más llevan escopetas y uno tiene un micrófono. Éste último lee un comunicado.
Así fue la presentación pública del grupo de autodefensas “El Machete”, que desde la madrugada del 7 de julio ingresó a Pantelhó para expulsar al crimen organizado de esa localidad.
Integrados por alrededor de 200 personas, las autodefensas de Pantelhó tienen la consigna de defender, no atacar.
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“Hoy nuestro pueblo está dominado por el nuevo Goliat, que son los narcotraficantes, sicarios, crimen organizado, pero nosotros somos los nuevos David que defienden a su pueblo”, dijeron en su video.
“Aclaramos que una vez que Pantelhó esté libre de sicarios y narcotraficantes nosotros como autodefensas del pueblo nos retiramos porque no buscamos el poder ni el dinero para nosotros”.
Según Marcelo Pérez, las autodefensas son la respuesta a la injusticia y falta de autoridad en Pantelhó. “Ya no aguantaban la muerte, ya no aguantaban los asesinatos y por eso surgió el grupo de autodefensas”, nos comentó.
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“Ellos están muy contentos, con mucha esperanza de que hayan logrado luchar contra el crimen organizado y que prácticamente lo tienen ganado. Ellos tienen mucha esperanza de que la paz en Pantelhó se recupere. Hay mucha esperanza, es así a nivel general y no solamente ellos, sino también toda la población”, nos dijo.
Seis puntos para restablecer la paz
Tras la aparición de “El Machete”, la prensa internacional se desplazó a Chiapas a conocer más sobre este grupo. Esto propició que incluso el gobierno federal volteara a mirar este nuevo problema en Chiapas.
En su conferencia matutina del 15 de julio pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que los grupos de autodefensas no representan un riesgo para la gobernabilidad en Chiapas.
“Se está trabajando en Chiapas. Últimamente ha habido estas manifestaciones de violencia; incluso, hubo un asesinato en Tuxtla de varias personas, y lo que está sucediendo en Pantelhó y en otros sitios donde hay grupos que están actuando de manera violenta, pero no representan ningún riesgo a la estabilidad, a la gobernabilidad”, dijo.
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“Ya se está actuando. No se trata de los conflictos que vienen de tiempo atrás, son cosas nuevas, es gente que está optando por la violencia en esa región, pero ya estamos actuando”, agregó López Obrador.
Inmediatamente después el gobierno federal, a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, propuso una mesa de diálogo encabezada por Josefina Bravo, comisionada para el diálogo con los pueblos indígenas de México.
En esta mesa, la comunidad de Pantelhó expuso sus demandas y propuestas para lograr un camino hacia la paz en la región.
Entre las demandas está el reconocimiento por parte del gobierno de que el crimen organizado opera desde el Ayuntamiento de Pantelhó. También buscan prohibir cantinas y alcohol en la localidad y exigen justicia para víctimas del crimen.
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En su pliego petitorio aseguran que no permitirán que asuma el cargo el candidato ganador a la presidencia municipal en las elecciones del pasado junio, Raquel Trujillo Morales, del PRD.
“El Machete”, unas autodefensas cohesionadas, pero…
Aunque las negociaciones apenas comienzan, Marcelo Pérez nos informó que la comisión aceptó los seis puntos que plantearon, además de que la presidenta municipal interina de Pantelhó, Delia Yaneth Flores Velasco, presentó su renuncia, por lo que los habitantes del pueblo elegirán a un consejo municipal.
“Ya el viernes vamos a hacer una segunda mesa de diálogo para ir formalizando los acuerdos. Ayer (martes) fue entregar las demandas, entregar los puntos, los seis puntos, y los recibieron las autoridades”, nos informó.
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“Considero que ya estamos logrando que la salida de este conflicto sea pacífica. El hecho de que ya nos sentamos ayer a dialogar, se sentaron ambas partes, tanto gobierno federal, estatal y el grupo de los 20 representantes, y que fue en un ambiente muy tranquilo. Creo que estamos logrando una salida pacífica”.
Al ser cuestionados sobre la posibilidad de que las autodefensas de “El Machete” sean infiltradas por el crimen organizado, tanto Marcelo Pérez como Pedro Faro lo descartaron, pues consideraron que se trata de un grupo muy cohesionado. Sin embargo, el antropólogo Gaspar Morquecho consideró que ese escenario no se puede descartar: “hasta ahora lo que se ha visto es que tienen un control muy importante. Hasta el momento se ven muy sólidos, muy hegemónicos, pero las cosas pueden cambiar”, concluyó.
