La mañana del jueves 28 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que enviaría ese mismo día al Congreso su propuesta de reforma electoral.
En una inusual presentación, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez, y Horacio Duarte Olivares, titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México, se encargaron de explicar la iniciativa del presidente en la conferencia matutina. E secretario de Gobernación, Adán Augusto López, la entregó a la Cámara de Diputados, justo cuando la LXV Legislatura cierra su periodo ordinario de sesiones
“Hoy se envía nuestra propuesta para que en el Congreso se analice, se debata y en su caso se apruebe. Vamos a presentar esta propuesta. Lo va hacer el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, va a dar la introducción”, dijo el presidente López Obrador.
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En tanto, Adán Augusto López indicó que la propuesta contempla la reducción de legisladores plurinominales, la elección directa de consejeros electorales y disminuir el número de integrantes del órgano electoral, así como bajar el monto del financiamiento a partidos políticos.
En la presentación, Horacio Duarte informó que la iniciativa de reforma electoral contempla modificaciones en 18 artículos de la Constitución y siete artículos transitorios que buscan “hacer más barata la democracia en nuestro país” para generar recursos que puedan ser utilizados en programas sociales.
La propuesta del presidente es eliminar al Instituto Nacional Electoral y crear el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, cuyos titulares al igual que los magistrados del Tribunal Electoral serían electos por medio de voto popular.
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Este órgano estaría conformado por 7 consejeros en lugar de 11 miembros como el actual Consejo General del INE. La iniciativa también propone desaparecer los Organismos Públicos Locales Electorales en todas las entidades.
Desaparece plurinominales, pero crea listas de partidos
La iniciativa también pone sobre la mesa la desaparición de las diputaciones plurinominales, o de representación proporcional, es decir, de todos aquellos diputados, diputadas, senadores y senadoras que llegan a las cámaras sin hacer campaña.
Esta idea no es nueva. En 2014, el senador panista Martín Orozco Sandoval presentó una iniciativa para reducir el número de diputados y senadores que entran al Congreso por la vía plurinominal. Sus argumentos, al igual que los del gobierno de López Obrador, eran reducir el costo del Congreso.
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Antes, el ex presidente Felipe Calderón propuso en 2009 una reforma política que contemplaba la reducción de los escaños en el Senado y en la Cámara de Diputados. En la Cámara Alta, Felipe Calderón proponía reducir la representación de 128 a 96 senadores; en San Lázaro, de 500 diputados a 400 diputados. Los argumentos de Calderón eran evitar la parálisis legislativa y generar ahorros.
En la propuesta de López Obrador, la Cámara de Diputados quedaría conformada por 300 curules, es decir, se eliminarían 200. El Senado de la República quedaría integrado por 96 escaños, pasando de 128 a 96. Se propone que la elección de legislaturas sea a través del sistema de listas.
Las listas serán presentadas por cada partido y votadas en las elecciones.
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En este esquema se eliminan los diputados por distrito, por lo que incluso los escaños en los congresos estatales se definirán con base en las listas que defina cada partido.
En cuanto al número de diputados federales que tendrá cada estado el número de lugares en el Congreso se definirá con base en el tamaño de su población, aunque se mantiene la norma de que estados con poca población tengan como mínimo dos candidatos.
“Para determinar el número de curules de cada entidad, se dividirá el número total de personas mexicanas, fijado conforme al último censo general de población, entre el número total de diputaciones (300); el resultado de esta operación será el cociente de distribución, base para asignar el número de diputaciones que corresponderá a cada entidad federativa del total de 300”, se explica en el proyecto.
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El proyecto detalla que los y las candidatas estarían obligadas a hacer campaña territorial, en contraste con las cinco listas de las 16 circunscripciones plurinominales que hay actualmente.
Por ello especifica que los candidatos y candidatas deben ser originarios del estado en el que compiten o tener al menos un año de residencia legal.
“En la iniciativa se propone un método de elección que busca mejorar la representación ciudadana depositada en las Cámaras del Congreso de la Unión con la reducción del número de sus integrantes y su elección mediante una sola lista por entidad federativa”, se lee en el proyecto entregado al Congreso.
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“La aplicación de este método daría como resultado la representación plural más amplia existente en la historia del país”.
En el caso del Senado de la República habrá 96 integrantes, es decir, 32 menos de los que actualmente hay. Para las candidaturas a la Cámara Alta cada estado elegirá tres senadores por el sistema de listas.
Además establece que no habrá fórmulas de candidatos propietarios y suplentes, por lo que en caso de ausencia, el cargo será ocupado por la persona siguiente en la lista de cada partido.
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En el caso de los Congresos locales, se establecerán rangos de máximo 45 diputados y un mínimo de 15 legisladores, en base al número de la población en cada entidad.
Las modificaciones a los presupuestos de órganos electorales y al Poder Legislativo implicaría ahorros por 24, 000, 000, 000 pesos, que se destinarían a los programas sociales del gobierno federal, según expuso Horacio Duarte.
Sin embargo, de acuerdo con Jacqueline Peschard, académica de la UNAM que fue consejera ciudadana del Instituto Federal Electoral de 1997 a 2003, las diputaciones plurinominales permiten que haya pluralidad y representación de partidos más pequeños en el Congreso de la Unión.
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“Cuando se instalaron las diputaciones plurinominales la idea era dar expresión a las minorías. Y ¿para qué queríamos darles expresión a los grupos, a las corrientes minoritarias? Pues lo
que queríamos era que se expresara la pluralidad, la diversidad de corrientes de opinión, la diversidad de grupos políticos, de formas de concepción del mundo.
“Lo que logramos, pues fue efectivamente pasar de un sistema de partido prácticamente único, que era el PRI, a un entorno más plural”, nos dijo la experta.
Peschard nos advirtió que al desaparecer las diputaciones plurinominales -como lo pretende la reforma del presidente López Obrador- se corre el riesgo de reducir las voces que pueden llevar otro discurso y otras necesidades al Congreso.
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“Quitarlos es querer solamente reducirlo a una sola voz o eventualmente a dos voces que puedan pelearse la mayoría, pero está visto que sí necesitamos esa pluralidad de voces”, nos dijo.
“La representación proporcional no debe de desaparecer, porque esto significaría romper y evitar impedir que las distintas expresiones se manifiesten”.
En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que la iniciativa de reforma electoral pretenda imponer a un partido único y mayoritario en el poder sino terminar con los fraudes electorales.
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“Nosotros venimos de una lucha por la democracia y hemos padecido durante años de fraudes electorales, imposiciones y fuimos víctimas del fraude electoral. Llegamos a la Presidencia por voluntad del pueblo”, recalcó.
Sin embargo, luego del rechazo a la reforma eléctrica en el Congreso y con Morena sin una mayoría en San Lázaro, la aprobación de esta nueva iniciativa del presidente está en el aire pues requiere de 334 votos.
¿Es esta reforma necesaria para el país o es una vendetta?
