Sufren violencia digital 22 de cada 100 usuarias de internet en México

Compartir:

En 2020, 22 de cada 100 mujeres que utilizaron Internet fueron víctimas de alguna agresión cibernética. Así lo revela el Módulo de Ciberacoso y la Oficina de Estadística Pública del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Sin embargo la cifra es solamente de las mujeres que denunciaron, por lo que podría ser más alta.

La situación es más delicada entre adolescentes, pues el 29.2% de las mujeres entre 12 y 19 años de edad señaló haber sido víctima de ciberacoso.

Para saber más: ¿Qué pasos deben de seguir las víctimas de violencia de género para denunciar un delito?

La vida de Andrea sufrió un revés inesperado hace cinco años, cuando fotos íntimas suyas quedaron expuestas en redes sociales y al alcance de sus compañeros de escuela. Fueron enviadas a través de un perfil privado en Facebook. En ese entonces, Andrea ya no vivía en la Ciudad de México y una amiga fue la que se comunicó para avisarle lo ocurrido.

“Yo estaba en clase, tenía muchas llamadas perdidas de ella y eso me preocupó, pues siempre hablamos por mensaje. Cuando me comuniqué lo primero que escuché fue: Andrea, me llegó una foto tuya donde estás desnuda”, nos comentó.

Había sido su ex novio. Días antes pelearon y él la amenazó diciéndole que iba a dañarla, mandando fotografías íntimas al grupo de amigos de su anterior escuela. 

“Estaba destruída”, admitió tras comprobar que efectivamente se trataba de ella. 

Te puede interesar: El papel de los medios para combatir las violencias contra las mujeres

Las formas de violencia digital

Las violencias digitales como la difusión no consentida de imágenes, filtración de información o el grooming están asociadas al uso de datos personales. Por ejemplo, cuando se accede a redes sociales o correo electrónico para obtener datos sin consentimiento, como fotos o conversaciones. 

Según el INEGI, las agresiones que sufrieron las mujeres con mayor frecuencia fueron: insinuaciones o propuestas sexuales (35.9%), contacto mediante identidades falsas (33.4%) y mensajes ofensivos (32.8%).

Y aunque existe una ley que castiga este tipo de violencia, la realidad es que de 2017 a 2020 el 83% de las denuncias por este delito continuaban en trámite y el 17% no llegó a juicio porque fueron solucionadas por métodos alternativos, como mediaciones o conciliaciones, como lo explicamos en esta nota.

Más información: Aunque aumentó la violencia de género, gobierno reduce presupuesto para proteger a las mujeres

Susana es una de las líderes de Colectiva Lilis, un grupo de mujeres en contra de la discriminación femenina en una universidad. Fue creada para apoyarse e informarse entre ellas sobre los casos de acoso en su institución y diferentes actividades. 

“Creamos Colectiva Lilis en febrero del año pasado, nos preparábamos para el 8M y decidimos invitar a las alumnas de la universidad a formar parte del grupo, porque además de la marcha, estábamos organizando nuestro tendedero de denuncias en la institución”, nos explicó.

Colectiva Lilis surge de la necesidad de un grupo de mujeres para que informen y sobre todo se apoyen unas a las otras, nos dijo Susana. 

Te recomendamos: Paridad de género en México: la ONU ve avances pero la violencia sigue creciendo

“Cuando colgamos el tendedero estábamos todas juntas, porque buscábamos lo mismo, justicia”, nos comentó.

La exposición del tendedero de denuncias en la institución de Susana sí logró su cometido, pues muchas estudiantes denunciaron abusos de uno de los coordinadores

Susana nos explicó que el día que hicieron el tendedero, estaba esperando al coordinador de carrera, buscaba una respuesta ante las acusaciones de abuso que tenía el docente de la institución. Sin embargo, el profesor nunca llegó.

“Yo recibí insinuaciones de su parte, ese día estaba esperándolo, quería verlo a la cara, pero nunca apareció”, nos dijo. 

Te puede interesar: Solo 10 estados consideran delito “grave” la violencia política de género

En el caso de Andrea, víctima de violencia digital no fue lo mismo, ya que el miedo que sentía ante su situación era grande.

“Me sentía llena de culpa y vergüenza, no quería salir de mi casa. Hasta eliminé mis redes sociales, pero creo que si hubiera tenido la fuerza y el apoyo necesario en ese entonces, todo hubiera sido diferente”,  nos platicó.

Tuvo que contarle a sus padres y fue a terapia psicológica durante seis meses, encontrando apoyo en su familia y amigos, posteriormente Andrea decidió no proceder legalmente. 

“Mis padres insistían mucho pero yo no quise hacer nada, ya bastante tenía con que todos mis amigos habían visto mi fotografía. Mi familia me ayudó mucho, me hizo darme cuenta que valía mucho más de lo que mostraba esa foto”, recordó.

Más información: Tres historias de sobrevivientes de la violencia de género

Pero ahora las mujeres cuentan al menos con una herramienta legal para denunciar este tipo de violencias. 

La llamada Ley Olimpia, que protege a las mujeres de la difusión de material íntimo y agresiones sexuales en la red, está aprobada en 25 estados del país: Quintana Roo, Jalisco, Tamaulipas, Puebla, Tlaxcala, Oaxaca, Yucatán, Nuevo León, Querétaro, BCS, Aguascalientes, Guerrero, Coahuila, Chiapas, Zacatecas, Veracruz, Guanajuato, Sinaloa, Michoacán, Campeche, Baja California, Colima, Durango, Edomex y Ciudad de México. 

Puedes leer: Detienen al primer acusado por la Ley Olimpia

En abril de este año, la Cámara de Diputados aprobó que el Código Penal Federal debe sancionar toda violencia contra las mujeres, incluso la digital; detrás de todo esto hay ocho años de lucha, cuando la activista mexicana Olimpia Coral sufrió violencia digital.

Una ley basada en una realidad violenta

La lucha de Olimpia Coral Melo Cruz comenzó a sus 18 años, después de que su ex pareja divulgara un video íntimo que había grabado sin su consentimiento, creando un suceso traumático que la llevó a intentar suicidarse. La activista tomó fuerza de esta situación para crear y promover una ley que pusiera fin a la práctica de violencia digital. 

Diariamente, miles de mujeres son afectadas por algún tipo de violencia digital, ya sea que hayan compartido imágenes o videos íntimos sin su consentimiento o hayan sido puestas bajo presión o amenaza para hacer algo que ellas no querían. 

Olimpia busca proteger a cualquier persona haciéndole saber que tiene el derecho a la intimidad personal, así como el pleno ejercicio libre y protegidos de sus derechos sexuales para salvaguardar su integridad.

Para saber más: Violencia de género: todos infectados

¿Qué es la Ley Olimpia? 

La Ley Olimpia, es un conjunto de reformas hechas al Código Penal Federal y códigos penales de diversos estados de la República y a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia, que comenzaron en 2019 donde se reconocen la violencia digital y se sancionan los delitos que violen la intimidad sexual de las personas a través de la red de internet. Establece sanciones como multas económicas o penas de cárcel para quien difunda en internet contenido íntimo de otra persona sin su consentimiento.

La impulsora de esta ley, Olimpia Coral Melo, quien fue incluida en la lista de personas más influyentes de 2021 de la revista TIME, es la única mexicana que aparece este año en la lista de la publicación estadounidense. 

La revista TIME reconoció a la joven poblana citando: “Puede ser difícil ser un sobreviviente, hablar sobre algo tan personal, pero el impacto de Melo Cruz no sólo será significativo en este momento, será recordado en la historia y la historia está de su lado. Ella ha cambiado al mundo. Eso es lo que ella simboliza”.

Te puede interesar: Gobierno escatima recursos para víctimas de violencias de género

El mensaje de Olimpia es claro, busca ayudar a los que han sufrido de violencia digital. Una de las razones por las que las víctimas acuden a denunciar es para que el material sobre ellas se retire de inmediato de internet. 

Futuro de Ley Olimpia

La plataforma de capacitación de la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México (Semujeres), en su documento ‘Visibilización y prevención de la violencia cibernética contra las mujeres y niñas’ expone que  “Ninguna mujer busca, induce, ni provoca actos violentos hacia ella en plataformas digitales, su vida, libertad e integridad debe ser respetada en la vida offline y online”. 

Semujeres, recalca que las víctimas de violencia digital no deben sentirse culpables ante el hecho. “Es importante recordar que no se debe culpar a las niñas y mujeres que son víctimas de violencia mediática a través de internet”.

Por Wendy Corona

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.