A Antonio lo levantaron cuando salió a comprar refrescos para cenar con su familia. Su esposa, Martha, recuerda que ni siquiera era de noche cuando su pareja fue a una tienda de abarrotes a 500 metros de su casa en Irapuato y ya no volvió.
Desde entonces se ha dedicado a buscar a Antonio. Eso ocurrió en marzo de 2022. Ha pasado más de un año y no hay respuestas. No se conoce el paradero de Antonio ni tampoco si está vivo o muerto.
Como muchas familias, Martha se ha volcado a la búsqueda de su esposo en un país en el que hasta el 11 de octubre de 2023 se reportan 297,705 personas desaparecidas y no localizadas, de acuerdo con datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).
Te sugerimos leer: Tragedias de la juventud mexicana: homicidios, desapariciones y la ausencia de verdad
Justo 2022, el año en el que Antonio fue desaparecido, ya se coloca como el año con más reportes de personas desaparecidas y no localizadas.
Instituciones de seguridad pública estatales reportaron 33, 478 casos de personas desaparecidas o no localizadas, indica el Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal 2023 del Instituto Nacional de Geografía y Estadística.
La cifra es 171% más alta en comparación con 2021, cuando las autoridades reportaron 12,348 personas desaparecidas y no localizadas. Es decir, entre 2021 y 2022 hubo 21,130 más desaparecidos. En tanto, en 2020 hubo 14,397 personas desaparecidas y no localizadas.
Personas desaparecidas y personas no localizadas
De acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda, a partir de 2019 comenzaron a registrarse más desapariciones.
Autoridades afirman que esto se debe a que se levantan más reportes.
“Al 17 de mayo de 2023, más del 65% de los reportes (tanto de desapariciones, no localizaciones como localizaciones con y sin vida), entre 1964 y la actualidad, han sido reportados a partir de 2019, año a partir del cual, por primera vez se tiene una estrategia de seguimiento y se comienza a sistematizar la información de las decenas de autoridades obligadas”, señalan.
Aunque agudizada en los últimos años, la crisis de personas desaparecidas se remonta a la “guerra sucia” de la década de los setenta, cuando gobiernos locales y federales emprendieron una ofensiva en contra de quienes eran considerados enemigos del Estado.
Como te lo contamos en esta nota, uno de esos ejemplos es la historia de Antonia Ortuño, quien busca a su padre, que lleva más de 50 años desaparecido.
Más información: Comité de la ONU denuncia impunidad “casi absoluta” en desapariciones forzadas en México
Sin embargo, actualmente la misma Comisión Nacional de Búsqueda reconoce que hay problemas para recopilar la información que permita tener una mayor precisión sobre las personas desaparecidas y no localizadas.
“Entre los retos del RNPDNO está la resistencia de diversas instituciones para registrar o compartir información. Cualquier información que no se visualice en el RNPDNO se debe a que no ha sido aportada por la autoridad federal o local que hizo el reporte”, indica.
Según la activista Delia Quiroa, cuya historia te relatamos anteriormente, el problema en el registro de personas desaparecidas comienza con la incapacidad de policías y fiscalías locales para levantar los reportes, pues aunque en 20 estados de México cuentan con una Ley sobre desaparición y 16 con una Ley sobre declaración especial de ausencia, autoridades todavía esperan hasta 72 horas antes de comenzar una investigación.
También puedes leer: En México, 18 menores de edad desaparecen cada 24 horas
A esto, nos dice, hay que sumar que muchas veces ni siquiera hacen distinción entre una persona desaparecida, que es aquella cuyo paradero se desconoce y se presume que su
ausencia se relaciona con la comisión de algún delito, y las personas no localizadas, que son las que no están ubicadas, pero su ausencia no está relacionada con algún delito.
Esto se convierte en un obstáculo para las investigaciones, pues las principales fuentes que alimentan el RNPDNO son las fiscalías (64.10%), las Comisiones de Búsqueda nacional y locales (31%), otras autoridades (1.12%) y de cualquier persona que no sea autoridad (3.78%).
En este sentido, las autoridades de seguridad pública locales reportaron solamente la localización de 3, 820 personas en 2022, equivalente al 11.4% del total de personas desaparecidas.
Estados, omisos incluso para dar información
En el Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal 2023 hay un ranking sobre cuáles son los estados con más reportes de personas desaparecidas y no localizadas, sin embargo está incompleto.
En una nota al pie, el INEGI señala que solamente 16 de los 32 estados del país proporcionaron información.
“No se incluyen el resto de las entidades debido a que no contaron con datos o elementos para responder sobre el tema, o bien, no les aplica el tema debido a que no tuvieron conocimiento de reportes de personas desaparecidas o no localizadas”, apunta.
No te lo pierdas: Las dudas y deudas que deja la renuncia de Karla Quintana a la Comisión Nacional de Búsqueda de desaparecidos
Sin embargo, datos del RNPDNO muestran que no existe ni un solo estado del país donde no haya registros de personas desaparecidas.
En el Censo del INEGI el Estado de México es el que concentra la mayor cantidad de personas desaparecidas con 8,917 registros, mientras que Veracruz encabeza los reportes de personas no localizadas con 3,751.
En el caso de las desapariciones, al Estado de México le siguen Nuevo León, Sinaloa, Guanajuato, Puebla, Tamaulipas y Zacatecas, territorios que son disputados por el crimen organizado, como te explicamos en esta nota.
Preocupa a ONU falta de protocolos homologados para búsqueda
El censo del INEGI se publica unos días después de que el Comité de las Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada dio sus observaciones después de sostener una jornada de diálogo con el Estado mexicano del 13 al 15 de septiembre pasado.
En sus observaciones, la ONU expresó su preocupación porque los datos sobre personas desaparecidas y no localizadas no se están actualizando con base en el Protocolo Homologado de Búsqueda y los estándares internacionales, así como por la falta de acciones e investigaciones correctas ante el alarmante número de desapariciones, lo que redunda en bajo número de condena se impunidad.
Te puede interesar: No esperes si desaparece uno de los tuyos: esto es lo que debes hacer
Entre las 589 acciones urgentes, el Comité llamó a México a asegurar la transparencia de la metodología utilizada para actualizar el RNPDNO a fin de garantizar la confiabilidad de los datos recopilados. Entre sus recomendaciones, el Comité de Naciones Unidas sugirió que el proceso sea coordinado por la Comisión Nacional de Búsqueda de manera independiente e imparcial.
Naciones Unidas también pidió al gobierno mexicano sumar a los colectivos de víctimas y adoptar medidas para evitar su revictimización y proteger la seguridad de la información contenida en el registro.
